La condena aparece reflejada en la sentencia, contra la que cabe recurso, y donde se impone la misma pena al otro acusado en este proceso, C.G.M. El documento considera probado que, el 26 de junio de 2014, los dos condenados acudieron a Valdeganga, al domicilio de los padres de un conocido con el que tenían negocios y que estaba en la cárcel, para pedirles que les dieran 100.000 euros, bajo amenazas como las de que "sabían donde trabaja su marido" o "dónde viven sus nietos". Hablaron con la madre, una mujer mayor, a la que no podrán acercarse a menos de 500 metros durante dos años, en virtud de esta condena. La mujer no llegó a entregarles dinero y denunció los hechos, un día después de que fueran a su casa, como se explica en la sentencia.
Antonio A. Ortiz cumple ya condena por otro delito.