La mentalidad sexista sobrevive entre los adolescentes de la región. Es lo que demuestra una investigación hecha por la Universidad de Alcalá de Henares con encuestas a casi 2.000 estudiantes de Tercero y Cuarto de Secundaria de Castilla-La Mancha. El resultado es que siete de cada diez está de acuerdo con alguna de las creencias sexistas por las que se les pregunta, aunque hay que recalcar que al menos en la mayoría de los casos (el 60%) lo hacen con formas más ‘benévolas’, quizá más difíciles de detectar. Aun así, hay un 40% de los que marcan respuestas sexistas que lo hacen con alguna más ‘hostil’.

Entre las creencias catalogadas como ‘benévolas’ está, por ejemplo, pensar que las mujeres son insustituibles en el hogar, que tienen más capacidad para estar atentas a lo que quieren o necesitan los demás y que nadie como ellas para criar los hijos. También entre esas creencias más sutiles están las de catalogar a las mujeres como más sensibles, más tolerantes y pacientes, con más capacidad para perdonar los defectos de su pareja o compasivas. Aquí se incluyen también respuestas del tipo de que para ellas es más importante el afecto o el cariño o que por naturaleza están mejor dotadas para aguantar el sufrimiento.

Las respuestas ‘hostiles’ hablan de que las mujeres son más débiles en todos los aspectos, que su lugar es la casa con los hijos, que son ellas las que deben sacrificarse por el éxito de su marido o que el hombre debe ser la principal fuente de ingresos de la casa.

La investigación, que se ha podido realizar gracias al convenio de colaboración con el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, constata que las respuestas sexistas, tanto las benévolas como las hostiles las marcan más los chicos que las chicas. A la hora de hacer las encuestas se eligieron centros de distintos tipos de poblaciones. Así se ha podido ver que en las zonas rurales hay un porcentaje algo más elevado en las respuestas que califican a las mujeres como manipuladoras,  pacientes  o  tolerantes.

Entre los adolescentes que se consideran bastantes o muy religiosos las creencias relacionados con la naturaleza femenina o el papel social de las mujeres como esposas y madres obtienen puntuaciones superiores que en la media. En relación a aquellos que se definen de izquierdas, hay más respuestas en desacuerdo con la catalogación de las mujeres como más sensibles, compasivas o frágiles.

El estudio también abordó la cuestión de la pornografía y apunta a unas medias superiores en respuestas de sexismo hostil y benévolo cuando la población adolescente dice que ha consumido bastante o mucha pornografía.  El 44% de los encuestados dijo que consumía pornografía de manera habitual, sobre todo los chicos.

El 15% sigue justificando los celos como prueba de amor

La investigación de la Universidad de Alcalá de Henares también preguntó a los adolescentes de la región por los mitos del amor romántico. Un 15,2% de los chicos sigue considerando los celos como una prueba de amor, aunque es algo que responden más ellos que ellas.

Las creencias que están más arraigadas son las de idealización del amor y en este caso son las chicas las que marcan más respuestas del tipo de que el amor es ciego o de que la pasión intensa de los primeros meses durará para siempre. Este mito de la pasión eterna consiguió un porcentaje de respuestas del 53,7% entre los adolescentes de la región. Se podría decir que más de la mitad cree en él.

Un 35,7% piensa que en alguna parte hay alguien predestinado, lo que se conoce como mito de la media naranja y un 35,8% opina que el amor verdadero lo puede todo.

Uno de los resultados positivos de la encuesta es que los mitos que relacionan el amor con el maltrato obtuvieron respuestas muy bajas. Son creencias del tipo de que se puede amar a alguien a quien se maltrata o que se puede maltratar a alguien a quien se ama. Son minoría los que aceptan estas respuestas, aunque no deja ser preocupante que todavía quede un 10% que marque esta creencia o que se muestre indiferente respecto a la misma. El estudio alerta de que este porcentaje prueba que «hay que seguir trabajando en la erradicación de este tipo de mitos que legitiman los malos tratos».

Entre los que han tenido parejas hay mitos del amor romántico que tienen una puntuación más alta como el de la media naranja o la pasión eterna.

La investigación la ha coordinado Concha Carrasco, directora de la Cátedra de Género y es obra de Soledad Andrés Gómez, Enrique Bonilla-Algovia, Luana Bruno, Mirian Checa Romero, Nieves Hernández-Romero, Marta Ibáñez Carrasco,Zoraida de la Osa Escudero,Isabel Pascual Gómez, Esther Rivas-Rivero y Alejandro de la Viuda Serrano