Desde hace más de 25 años, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) elabora una lista de los puntos donde con más frecuencia la Dirección General de Tráfico, el Gobierno Vasco y la Generalitat de Cataluña sitúan los radares y formulan denuncias por exceso de velocidad, con el fin de que los conductores puedan localizar los puntos más peligrosos de las diferentes vías.
Se puede decir, así, que la carretera más peligrosa sería la N-322, ya que además de los dos radares fijos existentes en los puntos kilométricos 315,988 (en sentido creciente) y 327,274 (en sentido decreciente), la DGT también suele multar con radares móviles en cuatro tramos. En concreto, en el tramo ubicado entre el kilómetro 268,800 y el 289,520; el situado entre el kilómetro 316,290 y 347,100; el tramo entre el punto kilométrico 356,920 y 395,380 y el que se haya entre el kilómetro 408,500 y el 425,590. Además la AEA recuerda que las multas que se ponen en estos recorridos son en ambos sentidos.
También resulta de riesgo la N-301, que cuenta con tres tramos en los que los agentes suelen ocultarse para ‘cazar’ a los infractores en ambos sentidos, se trata de los ubicados entre el kilómetro 257,160 y el 274,770; entre el kilómetro 277,510 y el 300,900 y por último el que se encuentra entre el punto kilométrico 303,300 y el 337,450.
Por su parte, la CM-412 cuenta con tres zonas que concentran el mayor número de sanciones, se trata del tramo ubicado entre el kilómetro 158,850 y el 168,520; el tramo existente entre el 170,770 y el 272,750 y el que se halla entre el 274,610 y el 344,680.
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