l 2020 está siendo un año muy difícil, también para un colectivo como el de los deportistas de élite, que han visto como la pandemia ha arrasado con todas las competiciones, incluso los Juegos Olímpicos, y ha cortado la progresión de atletas como Manuel Guijarro (Villarrobledo, 1998), que tras una gran temporada invernal, frenó sus entrenamientos con el confinamiento y ahora, aunque participará en alguna prueba, da por perdida la segunda parte de la temporada para tratar de llegar bien al año olímpico, ya que confía en estar en Tokio 2021.

¿Cómo lleva un atleta estar encerrado en casa prácticamente tres meses?

En principio pensaba que iba a ser un poquito más duro de lo que realmente ha sido. Al principio dijeron que eran dos semanas, pero luego han sido tres meses, aunque, dentro de los aspectos negativos que tiene, me ha venido bien para descansar el cuerpo y la mente porque veníamos de un par de años bastante exigentes y tener este tiempo para descansar me ha servido para desconectar un poco.

Para despejar la mente y descansar pueden venir bien 15 días, pero ¿tres meses no es mucho tiempo?

Las primera dos semanas estuve muy bien, pero conforme iba pasando el tiempo se iba haciendo cada vez más duro no poder salir de casa para entrenar porque cuando estamos en la pista no apreciamos lo que es correr rápido y sentirte bien, en casa no puedes hacerlo y no sientes el viento en la cara como cuando corres. Ese tipo de cosas son las que no valoramos y que después de esto vamos a apreciar mucho más.

¿El confinamiento le cogió en Villarrobledo?

Sí, porque acabábamos de terminar la temporada de invierno, llevábamos entrenando dos o tres semanas de pretemporada para el verano.

¿Y en su casa tiene espacio para entrenarse?

El entrenamiento lo hacía en el garaje, me hice con unas pesas y poco más, con eso he estado defendiéndome estos meses, pero no era ni el 20% del entrenamiento que tenía que haber realizado. He hecho mucha musculación y tenía una bici estática, pero no tiene nada que ver con el trabajo que se realiza habitualmente en la pista. También hacía series de skipping, que es levantar las rodillas, a lo mejor estaba 30 segundos, pero eran los más largos de mi vida.

Ahora está entrenando, aunque no sé si puede llamarse pretemporada, porque ¿va a haber temporada de verano?

Es lo mismo que nosotros nos preguntamos. Desde la Federación Española nos dan alguna pista, pero de momento no sabemos badea concreto, nos han dado una idea de la temporada que quieren hacer, con campeonatos en septiembre y octubre, pero desde nuestro punto de vista es bastante arriesgado buscar un punto de forma alto para competir en septiembre y octubre y después, tener que buscar otro en enero para clasificarte para los campeonatos internacionales de pista cubierta. Por eso creo que es una idea un poco controvertida y que no todo el mundo se va a tomar igual. Desde nuestra parte creemos que no vamos a competir, terminaremos de entrenar en julio, descansaremos en agosto y empezaremos a preparar el 2021 como siempre, en septiembre.

¿Eso quiere decir que dice adiós a esta temporada?

Sí, prácticamente damos la segunda parte de este año por perdida, puede que hagamos alguna competición para quitarnos el mono de competir, pero no de 400 metros, puede que haga algún 300 o algún 200 para divertirme porque pese a que el 400 sea mi prueba estrella, es en la que más sufro.

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