Jóvenes guardianes del viejo patrimonio

MAITE MARTÍNEZ BLANCO
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Una recién nacida plataforma ciudadana que aspira a velar por la conservación de los edificios más antiguos alerta del peligro que corren inmuebles como el de Belda

Tres de los jóvenes integrantes de la plataforma Patrimonio Albacetense ante el edificio de Belda, de cuyo deterioro han alertado. - Foto: José Miguel Esparcia

Son jóvenes, pero no desdeñan el viejo patrimonio que hay en la ciudad. Son Patrimonio Albacetense, una plataforma recién creada por un grupo de jóvenes, estudiantes universitarios de distintas ramas, que nacen con la ambición de poner el foco sobre aquellos edificios históricos que puedan correr el riesgo de desaparecer. 

Redes sociales como Twitter o Instagram son sus principales armas, por el momento. En su perfil de Twitter, creado hace algo más de un mes, hacen su primera declaración de intenciones: «Trabajamos por la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico de la ciudad de Albacete». A través de esta cuenta invitan a otros ciudadanos interesados por la cuestión a sumarse a esta plataforma y también se hacen eco de cualquier acción que crean pueda dañar el patrimonio de la ciudad. 

Lo mismo se preguntan las razones por las que desde hace meses la fachada del Gran Hotel está cubierta por un andamiaje sin que haya obras a la vista, que lamentan la desaparición del último vestigio del desaparecido colegio Giner de los Ríos, la verja que hace unos días se quitó para dar paso a la recién construida Ciudad de la Justicia.

Quizás fue el ímpetu de la juventud lo que les llevó a dar una falsa alarma en torno a las obras de reforma que se están llevando a cabo en la antigua farmacia de Santa Teresa, en la calle Rosario. «Fuimos un poco deprisa, pero ya hemos pedimos disculpas al propietario», señala Javier García, que estudia Historia e Historia del Arte en la Universidad de Valencia y es uno de los promotores de esta plataforma, que fija entre sus retos más inmediatos informar y divulgar sobre el patrimonio que aún se conserva y hacer una relación de los edificios que corren peligro hasta conseguir que Hispania Nostra los incluya en su Lista Roja. 

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