En la provincia de Albacete, con datos hasta finales del pasado mes de noviembre, hay un total de 12.323 viviendas que cuentan con certificado energético y, de ellas, más de la mitad sólo alcanzan la letra E.

La certificación energética de una vivienda se mide de la A a la G, siendo el certificado que obtiene la A el que se traduce en una vivienda más eficiente en materia de energía y el que cuenta con la G el más deficiente en esta materia.

Según los datos facilitados a este diario por la delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Llanos Valera, de las 12.323 viviendas que hay en la provincia con este certificado, hasta 6.621, lo que supone un 52,73%, sólo alcanzan la letra E. Estas viviendas se encuentran en el Registro del Certificado Energético de Castilla-La Mancha y los datos en cuanto a que la categoría E es la que más predomina es algo que se repite también en la región en general, no sólo en Albacete.

Por el contrario, la máxima calificación energética, la A, queda reservada para 41 viviendas, en las localidades de la provincia, que suponen únicamente el 0,33% del total del parque inmobiliario que se ha sometido a esta prueba energética en la provincia.

La calificación B la alcanzaron 152 viviendas (un 1,23% del total), mientras que la C la tienen 689 viviendas, lo que supone un 5,59% del total.

Mayor es el número de viviendas con certificado energético de la letra D en la provincia de Albacete, que suponen el 14,24% del total, con 1.755 hogares que logran esta calificación, según los datos que tiene el Gobierno regional.

En las letras más bajas hay 1.639 viviendas (un 13,30% del total) que tienen la letra F y hasta 1.426 (el 11,57%) que sólo logra la letra G, la más baja de toda la tabla.

(Más información en la edición impresa).