Dos nuevos linces han sido reintroducidos este viernes en Castilla-La Mancha, una comunidad autónoma que en cinco años ha logrado contar ya con un tercio de la población mundial de lince ibérico.

Quirón, un macho de nueve kilos de peso, nacido en el centro de cría del Acebuche en el Parque Nacional de Doñana, en Huelva, y Quinas, una hembra de también nueve kilos de pesos, procedente del centro de cría en cautividad de Silves (Portugal), han sido liberados en la finca 'Escamilla' de Torrenueva.

Ambos ejemplares son los últimos que el programa Life Iberlince Plus han sido liberados en el área de reintroducción de Sierra Morena Oriental.

Con la liberación de Quirón y Quinas son ya ocho los linces puestos en libertad en Castilla-La Mancha en lo que va de 2020, a los que se sumarán otros dos más que serán soltados en el medio natural en los próximos meses.

Quirón, hijo de Jota y Jaipur, y Quinas, hija de Fesco y Kaida, han sido liberados ante la atenta mirada de más de doscientos escolares de colegios de los municipios del entorno de Torrenueva.

La suelta ha contado con la presencia del consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, y de la delegada de la Junta de Comunidades en la provincia de Ciudad Real, Carmen Olmedo.

Escudero, en declaraciones a los medios de comunicación, ha puesto en valor que Castilla-La Mancha haya logrado desde el año 2015 consolidar en la región una población de lince ibérico con doscientos ejemplares, que supone un tercio de los 600 que se estima viven en el mundo.

El consejero de Desarrollo Sostenible ha resaltado la apuesta de la Junta de Comunidades por la conservación y el mantenimiento de la biodiversidad.

En este sentido, ha asegurado que el Gobierno regional, con su presidente Emiliano García-Page a la cabeza, "está empeñado en hacer una prioridad del cuidado y la preservación del medio ambiente", de ahí que apueste por programas como el LifePlus Iberlince que ha conseguido el éxito de lograr recuperar la viabilidad de una especie que estaba casi extinguida en 2015 en la región.

Escudero ha señalado que el éxito del este programa se sustenta en el trabajo que realizan los técnicos del programa, los agentes medioambientales, los propietarios de fincas cinegéticas, los ayuntamientos de las áreas de reintroducción, las fuerzas y cuerpos del Estado como el Seprona u organizaciones conservacionistas como WWF.

El consejero ha resaltado que igualmente importante es el haber logrado que el lince sea una especie aceptada socialmente entre la población y, especialmente, ha dicho, entre los más jóvenes, los niños, de quienes dependerá en el futuro que la especie siga adelante.

Escudero ha señalado que Castilla-La Mancha formará parte activa del nuevo programa Life que la Unión Europea ha concedido para seguir trabajando por la recuperación de la especie.

Y ha terminado poniendo en valor el "trabajo conjunto de las administraciones como Andalucía, Extremadura y Portugal" que ha permitido que el lince ibérico vuelva a campear por los territorios en los que tradicionalmente ha estado presente.