Castilla-La Mancha tendrá una Cámara de Cuentas. Las Cortes regionales se lo han autorizado al Gobierno gracias a la mayoría absoluta que tiene el PSOE, pues ni el PP ni Ciudadanos le han dado su apoyo. Será un órgano para auditar al sector público (y eso incluye también ayuntamientos y universidad). Antes Castilla-La Mancha tenía un organismo similar que se llamaba Sindicatura de Cuentas, pero  en la época de Cospedal se suprimió. Desde entonces las auditorías a Castilla-La Mancha las ha venido haciendo el Tribunal nacional de Cuentas. 

El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, no ha mostrado que tuviera ninguna pega con el trabajo fiscalizador que ha venido realizando el Tribunal de Cuentas desde Madrid, pero defiende que un organismo castellano-manchego  será «más cercano y va a hacer los informes con mayor rapidez». Asegura que eso «va a facilitar que hagamos mejor la gestión económica y financiera de los caudales públicos». 

El debate entre los partidos mostró que en las Cortes pecan un poco de malpensados. «Este órgano nos huele a otro chiringuito más de la Administración regional», dejó caer el diputado del PP Miguel Ángel Rodríguez. Confesó que no le gusta que no se precise qué titulación ha de tener el que será el presidente de la Cámara de Cuentas y que luego los auditores los elija él a dedo. «Si se lo proponen, pueden fiscalizar las cuentas un dentista o un filólogo», expuso, «luego dicen que sospechamos, pero es que a ustedes se les pone cara de sospechosos cuando plantean estas iniciativas». 

La Junta creará la Cámara de Cuentas sin el apoyo de PP y Cs - Foto: Javier PozoSospecha también el portavoz de Ciudadanos, David Muñoz Zapata.  «Este proyecto de ley es torticero porque tiene letra pequeña», avisó. Y es que se quejó de que en esa letra pequeña se permite elegir el presidente por mayoría absoluta y no cualificada o no se ha optado por crear un pleno de cinco miembres que sirva de contrapeso al presidente. Dirigiéndose a la bancada del PSOE, les señaló: «Ustedes saben quién va a ocupar la Presidencia y no me sorprendería que tuviera el carné socialista».