La parroquia de San Blas está de fiesta con motivo de la onomástica del patrón de la ciudad.

El pueblo de Villarrobledo se vuelca con la festividad una de las más consolidadas en el tiempo que rinde honores al mártir que dedicó su vida a ayudar a los más pobres y a los enfermos entregado a Jesús.

Los feligreses, devotos y fieles de la venerada imagen asistirán el domingo a la celebración tradicional de la bendición del pan tras la celebración de la Eucaristía oficiada por todos los párrocos de Villarrobledo en el templo de San Blas cuya imagen preside el altar.

Paralelamente, en el salón parroquial, más de una veintena de jóvenes participan activamente, cada fin de semana, durante todo el año,  en un curso formativo de monitor de actividades en tiempo libre que les proporcionará poder atender a los niños que asisten a las convivencias y los campamentos que organiza la comunidad religiosa.

Los jóvenes son parte activa en el devenir de la parroquia de San Blas. Con Javier Valero, párroco de la iglesia que alberga la imagen del patrón de Villarrobledo, llevan a cabo una importante misión evangelizadora dirigida a los niños.

El objetivo "es perseverar en conocer a Jesús y descubrir que su compañía hace más fuertes y seguros a las personas, hacer comprender este mensaje a los niños y futuros jóvenes es nuestro objetivo", coinciden en señalar los participantes en la iniciativa.