Consolidarán las pinturas del Museo del Tambor de Tobarra

G.G.
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Con un presupuesto de 65.000 euros aportados por la Diputación Provincial de Albacete, se procederá a consolidar los frescos del edificio de la antigua ermita de la Purísima

Consolidarán las pinturas del Museo del Tambor de Tobarra

Con un  presupuesto de 65.000 euros, la Diputación provincial de Albacete ha aprobado el expediente de contratación de los trabajos de consolidación de las pinturas murales del edificio en el que se ubica el Museo del Tambor, en la antigua ermita de la Purísima. El proyecto, realizado por Ana Teresa García Jiménez y Rosana Hernández Rodríguez-Gisado, cuenta con un presupuesto de licitación de más de 53.700 euros, más el IVA correspondiente, y será coordinado por el arquitecto técnico municipal, Rafael Alfaro. Con el mismo se pretende la consolidación de las pinturas y frescos, y la adecuación de la accesibilidad de los aseos del Museo del Tambor, con cargo a la Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado del Área Funcional de Hellín (Edusi), que coordina la Diputación Provincial de Albacete. La obra del edificio cultural tobarreño se incluye dentro de la línea de actuación cuatro, con la que se persigue, «de una manera integral, intervenir en el patrimonio cultural, artístico y arqueológico del Área Funcional de Hellín, como elemento  sobre el que pivotar la revitalización y diversificación económica a través del turismo, de los siete municipios incluidos». Según los datos incluidos en distintas publicaciones municipales, el edificio es del siglo XVII «y en su interior pueden verse algunas pinturas y frescos en paredes y el techo, que fueron descubiertos recientemente, cuando se retiró una capa encalada». El museo cuenta con tambores de los cinco continentes y una muestra de la mejor artesanía tobarreña. El Instituto de Estudios Albacetenses Don Juan Manuel, publicó en 2002 el libro de José Sánchez Ferrer,  Devoción y pintura popular en el primer tercio del XVIII: La ermita de la Purísima en Tobarra, en el que puede leerse que «el valor arquitectónico de la ermita es apreciable pero su mayor interés radica en el conjunto de pinturas, que antes decoraban la totalidad de sus paredes interiores, arcos, bóvedas y cúpula».

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