La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) incorporó, el pasado mes de noviembre, a 33 nuevos investigadores con contratos predoctorales, de su última convocatoria del fondo propio para investigación, y de ellos 11 desarrollan ya su labor en distintos centros del campus de Albacete. En total, la financiación destinada a estos 33 contratos predoctorales es de 3,3 millones de euros, en el periodo de cuatro años de duración que tienen los contratos, por lo que a los vinculados al campus se destinan 1,1 millones de euros. El vicerrector de Investigación de la UCLM, Julián Garde, destacó, en una entrevista con este diario, la importancia de que la institución académica mantenga su fondo propio de ayudas a la investigación y recordó que, también se resolvió en 2019 una anterior convocatoria de contratos predoctorales, dotada con unos seis millones de euros que facilitaron 55 contratos. Esto hace que «en menos de un año hayamos incorporado a la Universidad regional 88 investigadores predoctorales, con una inversión total de casi 9,4 millones de euros y de los que algo más del 30% vienen al campus de Albacete». Del mismo modo, avanzó que «esta primavera habrá una nueva convocatoria de este tipo de contratos» y precisó que los nuevos investigadores se incorporarán a los centros de la UCLM «alrededor de octubre o noviembre». Adelantó que «esta línea de 2020 estará dotada con 38 contratos».
Destacó que el objetivo de estas ayudas es la formación de nuevos doctores en los grupos de investigación de la UCLM. Y recordó que, aunque los contratos son por un máximo de cuatro años, los beneficiarios tienen la posibilidad de que, si defienden su tesis doctoral en tres años, el cuarto «se le cambia por un contrato postdoctoral en el extranjero».
«Creo que esta es una de las mejores cualidades que tiene nuestro programa», destacó Garde, que recordó que «de hecho, la UCLM fue la primera institución del Estado español que incorporó esta posibilidad a los contratos predoctorales, por delante incluso del propio Ministerio». Indicó que la Universidad regional incorporó esta posibilidad en el año 2014 y detalló, además, que de los beneficiarios en esa convocatoria de 2014, «un tercio de los candidatos defendieron la tesis en tres años y usaron el itinerario postdoctoral». En la convocatoria de 2015, y según los datos aportados por Julián Garde, de los 30 contratos postdoctorales que concedieron, 11 usaron el itinerario postdoctoral.
«Tener la opción de irte un año al extranjero, mejorar tu formación, con un salario mayor, una bolsa de viaje, les posiciona mejor para el resto de fases de la carrera investigadora», subrayó Garde.
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