La trayectoria del Albacete Balompié en la liga 2020-2021 presenta un correlato en la estadística, que es lo suficientemente ilustrativa para explicar el devenir de los blancos en la peor fase de su historia cuando ya se ha disputado casi la mitad del campeonato.

Los malos números del equipo blanco se materializan tanto a nivel individual como colectivo. En este último caso, basta con atender a algunas cifras como su capacidad goleadora (la peor, con 11 tantos, muy lejos de los 30 del líder Espanyol), al igual que sus exiguos 39 tiros a puerta en 19 encuentros, a años luz de los 84 efectuados por el Mallorca.

Si el funcionamiento del Albacete como equipo es raquítico, más o menos lo mismo ocurre con sus futbolistas en sus guarismos individuales, donde muy pocos se salvan de la quema.

En los diferentes apartados registrados por LaLiga, tan solo un futbolista sobresale de entre sus compañeros, y otro ronda el aprobado. Tomeu Nada, un islote entre tanta decepción, mantiene la excelente trayectoria desde que vista la camiseta del Albacete y, de hecho, es el segundo guardameta de la categoría con más paradas (51), a tan solo dos de Mackay, portero de un Sabadell también en puestos de descenso. Obviamente, este número de intervenciones supone un indicio de las dificultades de ambos conjuntos.

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