Ayer se hizo pública una nueva estadística que sirve de apunte para medir la evolución de la economía de la provincia, el número de empresas que entraron en 2018 en concurso de acreedores, la figura judicial antes conocida como suspensión de pagos, y que no solo atañe a empresas, también a personas físicas sin actividad empresarial. En lo que toca a las sociedades mercantiles domiciliadas en Albacete, el dato es negativo, porque la provincia cerró 2018 con 41 nuevos procedimientos concursales, una decena más de los que hubo en 2017, y 15 más de los que hubo en 2016. 

El récord de los años en los que hay estadística provincial está en 2012, cuando Albacete sumó 79 empresas concursadas por la imposibilidad de hacer frente a sus pagos, casi el doble de las que ahora. Con esos 41 nuevos concursos Albacete es tras Toledo (45) la provincia de Castilla-La Mancha con más procedimientos abiertos en 2018, por delante de Ciudad Real (36), Guadalajara (18) y Cuenca (siete).

Los datos sobre los procesos concursales los ofrece el Instituto Nacional de Estadística, y permiten ver además algunos detalles sobre la naturaleza de las emrpesas que entran en concurso. En Albacete la mayoría de ellas eran del sector Comercio, 12, pero también las hay de la Construcción, seis, de Hostelería, cinco, y de Industria, otras cinco. En cuanto a los años de las empresas concursadas, una decena de ellas tenían más de 20 años de vida, y otras 12 habían superado los nueve años. Siete empresas no habían cumplido aún los cuatro años de actividad cuando entraron en concurso. 

Se dice además en la estadística que una de las mercantiles concursadas el pasado año en la provincia tenía más de un centenar de empleados, y otras cuatro superaban los 20 trabajadores. También estaba el caso de una mercantil concursada sin ningún asalariado, y 23 que no superaban las cinco personas en plantilla.

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