El Albacete buscó alternativas para poder entrenar debido al mal estado de los campos de la Ciudad Deportiva. A pesar del esfuerzo de todo el club por limpiar la nieve, la helada posterior provocó una situación que hacia imposible la utilización de los campos. El martes el equipo trabajó bajo techo, en las instalaciones de fútbol indoor en Indoorland, pero el técnico necesitaba un campo grande en el que seguir dando al equipo su toque particular, de ahí que se buscase la opción de realizar el entrenamiento en una localidad cercana. En Almansa apenas ha nevado y, aunque una parte del campo presetanba dificultades por el hielo, el Alba pudo realizar una sesión de entrenamiento normal, algo que no hacía desde el miércoles pasado. Si no pasa nada, mañana el equipo manchego regresará a la vecina localidad, que no ha puesto impedimientos a la hora de echar una mano al club de la capital.