«Es imprescindible la educación en la diversidad sexual»

Ana Martínez
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«Albacete es una ciudad muy pequeña y necesitaba un local que diera visibilidad al colectivo Lgtbi»

Rubén Cuesta, propietario de Diversso Club. - Foto: Rubén Serrallé

Organizaba fiestas particulares entre amigos y conocidos. Le gustaba encargarse de todo para que el evento fuese inolvidable. Hasta que los días previos a una Nochevieja le falló el lugar de celebración y se acercó hasta Diversso Club para solicitar la sala. Tenía todo comprado, photocall incluido. La fiesta fue un rotundo éxito. Tanto que el antiguo propietario de este local de ambiente, a punto de cerrar sus puertas, le ofreció el traspaso. Desde entonces, primero con socio, desde octubre de 2020 como único propietario, Rubén Cuesta Jiménez regenta el único establecimiento hostelero de la capital dedicado especialmente al colectivo LGBT, un movimiento que mañana celebra su gran día, el Día del Orgullo.

¿Le molesta que digan que su local es de ambiente?

No, aunque en realidad en el caso de Diversso Club es muy ambiguo, porque aquí puede entrar cualquier tipo de persona. Lo importante de Diversso es que no juzga, puedes venir independientemente de tu orientación o condición sexual, da igual cómo vistas, cómo te muevas, las personas que te gusten… Pero, curiosamente, el 50 por ciento de nuestro público es hetero, no son gais, lesbianas, bisexuales o transexuales. La grandeza de Diversso es que no tiene prejuicios con las personas Lgtbi.

Entonces, si no es un local de ambiente, ¿por qué es necesario que se le conozca así?

Porque Albacete es una ciudad muy pequeña y necesitaba un local que diera visibilidad al colectivo Lgtbi. Necesitaba un espacio en el que mostrar que no somos bichos raros, que somos como el resto del mundo y que, como ciudadanos, también se deben respetar nuestros intereses y nuestros derechos. Lo suyo es que locales como este no existieran, pero desgraciadamente a día de hoy todavía hay gente que le molesta que dos chicos o dos chicas estén en una terraza y se besen, o que determinadas personas vayan vestidas de una forma diferente o lleven el pelo de colores. En Diversso no miramos la orientación sexual, solo nos importa la persona. 

¿Y eso no es crear guetos?

No, para nada, porque en el caso de este local no hay discriminaciones homófobas, a nadie le preguntamos en la puerta por su condición, orientación o deseo sexual y así debería ser en todos los locales para que los de ambiente no existieran como tal.

¿Cree que es necesario seguir celebrando el Día del Orgullo?

Por supuesto, sobre todo por dos cuestiones importantes: la primera de ellas es que, aunque en España hemos avanzado mucho, hay mayor visibilidad del colectivo, más conciencia social y más derechos, en muchos países del mundo todavía te matan o te meten en la cárcel por ser homosexual. Basta recordar las leyes que se han aprobado en Hungría contra el colectivo LGTB. España debería ser la punta de lanza en la defensa de las reivindicaciones del colectivo Lgtbi a nivel internacional. Y la segunda de ellas, aunque consiguiésemos todos los derechos que reclamamos, tendríamos que seguir celebrando el Día del Orgullo para recordar todo lo que hemos sufrido hasta alcanzar nuestras reivindicaciones, nuestros derechos como ciudadanos plenos. Nos está costando mucho, pero es cierto que en otros países del mundo todavía les está costando mucho más.

Dice que en España se ha avanzado, pero ¿cuál es la situación actual del colectivo desde su punto de vista?

En España hemos podido conquistar algunos derechos, pero todavía queda mucho recorrido para, por ejemplo, las personas trans. Para empezar, la diversidad afectivo-sexual debería incorporarse a las aulas como una materia más, con el fin de que los niños y las niñas, desde muy pequeños, aprendan que cualquier persona puede amar a otra sin importar el género. Yo, en particular, nunca me he sentido discriminado por organización alguna o en los puestos de trabajo que he desempeñado, pero sé de personas que por ser gais, lesbianas o trans no las han contratado y esto tiene que acabar.

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