Nunca es tarde si la dicha es buena. Un refrán que no siempre se cumple. Por ejemplo en el mundo del género musical lírico, en el que magníficas composiciones han pasado al baúl de los recuerdos. Muchas veces de manera tan injusta como increíble. Cual acontece con una de de las grandes zarzuelas del, a su vez, uno de los más grandes y polivalentes compositores. Pongamos que se habla/escribe de Federico Moreno Torroba, a la par que de su obra María Manuela Torroba, que se estrenó en España en 1957 y a pesar de su calidad, nunca más ha vuelto a subirse a los escenarios. Pero por fortuna para el conjunto del género lírico español, ha llegado otra de las grandes intérpretes de zarzuela para rescatarla ahora. Pongamos que se habla/escribe de la también profesora, investigadora y musicóloga Elisa Belmonte Useros.
Porque la también polifacética albaceteña está al frente del equipo de profesionales del canto que, en versión concierto, en la mañana del 6 de julio en uno de los más prestigiosos lugares de la cultura como es la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, dará vida de nuevo a María Manuela, que se basa en un libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde. Una composición que llegó a Madrid un año después de su estreno a nivel mundial en Argentina, pero que sólo estuvo durante 10 días en el Teatro de la Zarzuela.
La propia Elisa explica a La Tribuna cómo surgió todo: «Me contactó Juan Felipe Higuera Guimerá, catedrático de Derecho Penal, investigador y autor de más de medio centenar de obras entre libros, artículos y colaboraciones, amén de gran aficionado a la zarzuela, para pedirme que la recuperara tras entregarme el libreto y la partitura». Como es lógico, la soprano puso todo el empeño en rescatar «esta auténtica joya de nuestro género lírico», como la califica, en la que la albaceteña interpretará a la propia protagonista que da nombre y título a la obra y que es la maestra de operarios de la Real Fábrica Nacional de Tapices. Lo que le ha ocupado dos años de mucho trabajo y algunos sinsabores y lamenta que por desgracia este impulsor de la idea no podrá disfrutar de su recuperación porque falleció el pasado mes de enero: «Eso sí, la función se la dedicaremos a él». En los ambientes profesionales de la música en general y de la zarzuela en particular hay expectación y agradecimiento a Felipe Higuera y, naturalmente a Elisa, sin cuya amplia labor nada habría sido posible y María Manuela seguiría injustamente perdida, no se sabe hasta cuándo o igual per omnia saecula saeculorum.
De momento ya es segura en esta gala, cuyo comienzo está fijado para las 12 de la mañana, la presencia en la función de Federico Moreno, hijo del compositor; de las nietas de Fernández-Shaw y de Daniel Bianco, actual director del Teatro de la Zarzuela. No se descarta que, al estar cerrada ya la programación oficial de la temporada 2021/22, sea en la del curso siguiente de este teatro nacional -que es con diferencia el mejor escaparate en el mundo para este tipo de obras tan propias de nuestro país, y donde Elisa ha actuado muchas veces- pueda disfrutarse de su recuperación para que tenga la difusión que por su calidad se merece.
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