El Albacete logró un importante triunfo en su visita al UCAM Murcia gracias a los tantos de Rubén Martínez y Jordi Sánchez, uno en cada parte. Aunque tuvo que sufrir por momentos, también tras el recorte de Liberto, el equipo de Rubén de la Barrera mostró una imagen sólida que le lleva al primer puesto del Grupo 2 de la Primera RFEF, aunque el Villarreal B, ahora segundo, tiene un encuentro pendiente.  

El cuadro albaceteño arrancó con una presión alta asfixiante, que hizo que el UCAM Murcia apenas pudiera salir de su campo en los primeros 10 minutos. Rubén Martínez, algo forzado tras un pase cruzado de Boyomo, y Manu Fuster, que remató fuera en un pase atrás atinado de Sergi García, protagonizaron las primeras aproximaciones a la meta de Biel.

El encuentro estaba en una fase pareja de juego, sin aproximaciones a las áreas, cuando llegó un percance para Maestre, que terminaría marchándose lesionado por un fuerte golpe en la rodilla tras chocar con un rival. Al menos se fue con la alegría de dejar a su equipo ganando. En el minuto 30, un disparo de Sergi García con la derecha desde la frontal lo dejó muerto en su despeje Biel para que Rubén Martínez anotara a placer y desatara la locura en los muchos aficionados albaceteños desplazados a Murcia.

Rubén de la Barrera reconstruyó el equipo con la entrada de Johannesson, que ocupó el carril derecho de la defensa para que Eric Montes pasara al mediocentro. El jugador islandés tuvo minutos después de su entrada, en el 42, la ocasión de marcar el 0-2. Justo cuando la policía tenía que intervenir y desalojar a algunos seguidores del Albacete del campo, el lateral dominó bien una pelota dentro del área y probó los reflejos de Biel. En el córner concedido por el portero, Boyomo cabeceó a sus manos tras ganar la acción a su par por alto.

En una primera mitad muy accidentada, De la Barrera se vio obligado a gastar otra ventana de cambios por una nueva lesión. Dani González se hizo daño en un salto también en la rodilla y tuvo que dejar su sitio a Jordi Sánchez en la punta de ataque.

En el inicio de la segunda parte se apreció un paso al frente del UCAM Murcia, que generó prácticamente más llegadas en el tramo inicial que en toda la primera parte.

El equipo albaceteño tenía que empezar a salir de su campo y así lo hizo, tratando de hacer posesiones más largas e incluso con alguna buena combinación cercenada por algún fuera de juego dudoso. Con todo, el UCAM generó otra llegada en un centro de Abenza que se envenenó hasta el punto de que Bernabé tuvo que meter una manopla cerca de la escuadra auténticamente vital.

Con el equipo cada vez más cómodo con la posesión, buscando a la vez enfriar el partido y esperar su ocasión, llegó el 0-2. Lo generó Boyomo con un carrerón espectacular desde la defensa, y aunque se crispó al final, apareció por allí Jordi Sánchez, llegando desde atrás como una exhalación, para llevarse el balón y colocarlo por bajo en la red. El delantero no quiso festejar el tanto por su pasado en la escuadra universitaria.

gol local. Ballesta quemó sus naves con la aparición de Johan y Liberto, encargado de ponerle emoción al tramo final del encuentro. Una salida no resolutiva de Bernabé en una falta lateral, en la que al final tocó Djetei, dejó el esférico en el balcón del área. Desde allí la colocó el zurdo al fondo de las mallas. Solo habían pasado seis minutos desde el segundo gol foráneo.

El Albacete templó los nervios e hizo correr el reloj con inteligencia, mientras Rubén de la Barrera colocaba en el campo a Rafa Gálvez y Del Pozo para el tiempo de añadido decretado por Ávalos Martos. El UCAM apenas logró acercarse y el liderato de la liga, como regalo navideño anticipado, es un hecho.

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