«Había que contar nuestra forma de ver la pandemia»

A.D
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Librería Popular acogió ayer la firma de ejemplares de Orgullo enfermero, de Enfermera Saturada, alter ego de Héctor Castiñeira.

Enfermera Saturada (Héctor Castiñeira) - Foto: Amaya Aznar

Librería Popular acogió ayer la firma de ejemplares de Orgullo enfermero, de Enfermera Saturada, alter ego de Héctor Castiñeira. El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de este homenaje a las enfermeras que han hecho frente a la campaña de vacunación más grande de la historia.

¿De dónde sale el tiempo, por su profesión y sus numerosas colaboraciones, para escribir nueve libros?

El secreto está en el turno de noche, que es cierto que aprovecho para poner en orden y dar forma a todas esas ideas,  los libros nacen en el hospital.

¿Por qué hacía falta un libro como Orgullo enfermero?

Quería que quedase constancia por escrito de ese trabajo y ese esfuerzo que hemos realizado los profesionales sanitarios y cómo hemos vivido la pandemia que paralizó al mundo, que es algo histórico y creía que había que contar nuestra forma de ver la pandemia y vivirla y, sobre todo, cómo se gestó la que es ya la campaña de vacunación más grande que la Humanidad haya vivido jamás. La campaña de vacunación es un esfuerzo titánico que hemos llevado principalmente los enfermeros y enfermeras y por eso creía que era histórico y había que plasmarlo. 

¿Homenaje a una profesión?

Es un poco lo que pretende el libro, hacer un homenaje a toda la profesión y también un mensaje de agradecimiento a toda la gente que acudió, sin tener que obligar a nadie, haciendo colas a veces de horas, para tener su vacuna. 

Con otra ya en marcha...

La verdad es que las vacunas están haciendo muy bien su trabajo y la situación en los hospitales, afortunadamente, no tiene nada que ver con la de hace un año. 

¿Cree que será necesario otro nuevo esfuerzo?

Esperemos que no, por el bien de todos. La pandemia se está haciendo muy larga, para nosotros que la vivimos desde dentro, pero también para la población. Lo único que pido es que la gente siga con ese esfuerzo que ya teníamos, con las medidas que conocemos y que la gente que tiene dudas, que no  lo piense mucho más y que, aunque solo sea egoístamente, se vacune.  

No se sienten ni héroes ni villanos, como dice, solo enfermeros. ¿Esto al menos sirve para que se aprecie el trabajo de los sanitarios?

Pues la verdad es que creo que sí, en aquel momento, pero ya se ha olvidado. Al final, en general, somos muy cortoplacistas. Sí que nos sentíamos reconocidos y valorados, incluso por parte de la Administración, pero después vemos que los contratos Covid se terminan, volvemos a la precariedad, incluso vemos cómo aumentan las agresiones al personal sanitario, como si la pandemia fuese culpa nuestra. De ahí viene el título, ni héroes ni villanos. Se ha visto más nuestro trabajo, pero cuando dejemos el foco mediático, ahí seguiremos, haciendo nuestro trabajo lo mejor que podemos y sabemos. 

¿Menos aplausos y más recursos también?

Totalmente, todos en algún momento vamos a ser pacientes, nosotros también  vamos a necesitar a la Sanidad y debemos cuidarla entre todos.  Si la cuidamos, siempre estará ahí y tendrá  los medios suficientes y el personal adecuado.  

¿Qué pedirían?

A los usuarios, que evitásemos entre todos, en la medida de lo posible, el abuso de la Sanidad pública y a los representantes políticos y gestores, lo primero, que se adecue el número de pacientes por enfermera y médico. 

¿Sorprendido del éxito de Orgullo enfermero?

Cuando escribo los libros, un poco egoístamente, es como terapia y solo quería que quedase reflejado todo lo que vivimos, pero para nada me esperaba esta buena acogida.