La nueva normativa sobre el control horario impuesta por el Gobierno, que entró en vigor el pasado 12 de mayo, ha despertado la preocupación en algunos colectivos albacetenses, como son los abogados, los farmacéuticos y los autónomos, los cuales reclaman un estatus especial para cumplir la normativa, teniendo en cuenta las respectivas peculiaridades de cada profesión. 

El decano del Colegio de la Abogacía de Albacete, Albino Escribano, destacaba el compromiso de la profesión con el cumplimiento de las leyes, pero aseguraba que en este caso presentaba algunas dificultades. «De lo que se trata es de ver como es posible conciliar esa medida laboral con el desempeño de la profesión y el cumplimiento sin abusos de un horario de trabajo».

En este sentido, Escribano planteaba que la profesión se encuentra con problemas específicos como los desplazamientos para acudir a un juicio en otra provincia o las esperas que deben soportar los letrados para entrar en un juicio, «que pueden ser de media hora o de cuatro horas» (aunque luego el juicio dure 30 minutos) o los plazos de obligado cumplimiento que pueden llevar a los letrados a tener que trabajar a deshoras. «Hay una serie de cuestiones que se deben plantear para ver como es la aplicación de la norma, como los tiempos de espera en los juzgados o los desplazamientos. Hay muchos despachos en los que de aplicarse rigurosamente ese control horario el trabajo sería imposible, porque sólo cuentan con un abogado por cuenta ajena o dos y si uno hace un viaje de ocho horas no puede trabajar más». 

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