La situación epidemiológica se complica en los municipios albacetenses según avanza la quinta ola del Covid-19. Entre el 28 de junio y el 11 de julio, la incidencia acumulada ascendió a 136,24 casos por 100.000 habitantes, lo que sitúa a la provincia en el riesgo medio y todas las alarmas están encendidas en cuanto a contagios se refiere, porque los hospitales albacetenses se encuentran con un nivel bajo de ingresados por coronavirus. Sin embargo, 17 municipios albacetenses se encuentran en riesgo extremo, por encima de una tasa de 250 casos. Son Alcaraz, El Ballestero, Bienservida, Bonete, Casas-Ibáñez, Caudete, Elche de la Sierra, Fuensanta, Fuente-Álamo, Fuentealbilla, La Gineta, Motilleja, Munera, Paterna del Madera, Pozo Cañada, Pozohondo, Tobarra, Villamalea y Villapalacios.

En riesgo alto, entre 150 y 250 casos por 100.000 habitantes, están seis localidades -Tobarra, Alcalá del Júcar, Navas de Jorquera, Barrax, Pozo Cañada y Férez-, mientras que en riesgo medio -entre 50 y 150 casos-, se sitúan 11 municipios, entre las que están las más pobladas de la provincia. Son Albacete, Hellín, Villarrobledo, Almansa, La Roda, Chinchilla de Montearagón, Minaya, Ossa de Montiel, El Bonillo, Mahora y Riópar.

En riesgo bajo -entre 25 y 50 casos-, figuran Tarazona de la Mancha y Alpera, mientras que el resto de localidades, hasta 51 poblaciones viven en una situación de nueva normalidad, por debajo de una tasa de 25 casos por 100.000 habitantes. De estas poblaciones, 50 no registraron ningún positivo en el período analizado, es decir, que 38.364 albacetenses viven en un entorno libre de la enfermedad.