La Junta da por hecho que lo de administrar dosis de refuerzo de vacunas contra el coronavirus es algo que ha empezado este otoño y que puede que se tenga que seguir haciendo el año que viene. Por eso Sanidad ha decidido contratar una plataforma logística de almacenamiento y distribución de vacunas tipo ARN hasta junio de 2022. Así se recoge en el perfil del contratante, donde Sanidad ha publicado la resolución de una contratación urgente, que costará unos 370.000 euros.
Asimismo se explica que se lo concede a la adjudicataria que ya venía haciéndolo y cuyo contrato terminaba el 30 de noviembre. Antes de esa fecha, la Junta procedió a adjudicar un nuevo contrato a DHL Exel Supply Chain Spain. Sanidad explica que hasta la fecha el trabajo lo «ha realizado a plena satisfacción» y no se han producido «incidencias relevantes y manteniendo en todo momento una relación fluida y una eficacia constatada en las tareas asignadas».
Sanidad argumenta la necesidad de mantener esta logística en vigor porque «la evidencia científica está en continua evolución», de modo que las poblaciones diana pueden variar en función de nuevas evidencias. Igualmente destaca la incertidumbre que hay sobre las pautas e intervalos, que pueden ir variando también en función de las evidencias científicas.
En la justificación que hace al contrato, Sanidad recalca que se ha demostrado que a pesar de tener la pauta completa, hay menor respuesta inmune en el caso de personas con condiciones que cursan con gran inmunosupresión. En esos casos, la administración de una dosis adicional puede mejorar de manera importante dicha respuesta, como se ha venido realizando primeros con personas que tenían determinadas patologías, residencias y extendiéndolo a la población mayor.
Sanidad avanza que ya finalizando el otoño se constató un aumento de la incidencia en todos los grupos de edad, pero destacan que la proporción de hospitalización de las personas que se infectan en el grupo de edad de 60–69 años es de alrededor del 10 por ciento, siendo más del doble de la observada en los grupos de edad menores de 60 años. Asimismo apuntan que a partir de los 3–6 meses de la vacunación completa se ha detectado una pérdida de protección y más aún con la llegada de nuevas variantes.