Más de 400 profesionales sanitarios, entre médicos, enfermeros y técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería, se han implicado estos años en la puesta en marcha de cinco guías de buenas prácticas en los centros hospitalarios de Albacete, una de ellas sobre el manejo del dolor tras una operación.

La misma ha ayudado notablemente a reducir el dolor en los pacientes ingresados, con lo que se ahorra «sufrimiento» a los pacientes, al tiempo que se contribuye a mitigar la aparición de complicaciones y a reducir, también, el tiempo de ingreso hospitalario.

Así lo destacó Pilar Córcoles, una de las investigadoras que ha participado en la implantación de estas buenas prácticas, que recientemente expusieron en una sesión clínica ante anestesistas de la Gerencia Integrada del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en Albacete.

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