El fenómeno de la despoblación, de la España vaciada o, como otros muchos ya la están calificando, la España olvidada, no afecta a toda la provincia por igual. El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar las cifras oficiales de revisión del padrón municipal a 1 de enero de 2021, datos que confirman la pérdida de residentes no solo en el medio rural, sino también en la capital.

No cabe duda que, a tenor del análisis del empadronamiento, 2020 no fue un buen año para la demografía, quizá condicionado por los fallecimientos provocados por la pandemia en comparación con el número de nacimientos. En total, la provincia de Albacete ha perdido 1.806 vecinos a 1 de enero de 2021, rebajando el padrón a 386.464 habitantes, cantidad que no se conocía desde 2005. Asimismo, hay que remontarse hasta el año 2012 para ver el mayor número de residentes empadronados en esta provincia, 402.837.

De esta forma, la provincia albacetense ha perdido el 0,47% de su población en un solo año, si bien ha ganado un siete por ciento en los últimos 25 años, un comportamiento que, desgraciadamente, no se ha registrado igual en el medio rural.

La lectura del padrón continuo del INE a 1 de enero de 2021 ofrece diferentes escenarios: mientras la capital aporta la mayor pérdida de habitantes, pues de los 1.806 vecinos menos, 1.614 pertenecían a la ciudad albacetense, han sido los municipios de entre 501 y 1.000 habitantes los más castigados por la despoblación, pues en un cuarto de siglo han perdido un tercio de sus moradores.

En enero de 2020, la provincia de Albacete contaba con 17 localidades que tenían padrones de entre 501 y 1.000 habitantes. Un año después, son 16 los municipios con este padrón que acumulan 10.577 vecinos inscritos en los padrones de sus ayuntamientos, lo que representa una variación interanual absoluta de menos 547 habitantes, y un descenso relativo del cinco por ciento en los últimos 12 meses. 

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