La historia ha quedado por escrito y se ha repetido en cada década cumplida. En este 2019 se conmemoran 40 años de las primeras incorporaciones de mujeres al Cuerpo Nacional de Policía. Cuatro décadas después todavía tratamos de valorar si realmente forman parte de esta Fuerza de Seguridad del Estado en igualdad de condiciones o, si por el contrario, reciben beneficios mediante procedimientos de discriminación positiva. «La Policía Nacional está muy avanzada en igualdad». Son las propias funcionarias de la Comisaría Provincial de Albacete quienes niegan cualquier tipo de discriminación o actitudes paternalistas por su condición de género. Consideran que este Cuerpo es fiel reflejo de la sociedad y, por tanto, ha ido avanzando hacia la igualdad aunque, desde su punto de vista, a mayor velocidad que en otros sectores laborales.

«Hoy resulta difícil concebir al Cuerpo Nacional de Policía sin la presencia de las mujeres, cuando, 30 años atrás, ocurría lo contrario». Así reza el editorial de una revista que se publicó con motivo de las tres décadas de la incorporación de la mujer a la Policía Nacional.

En el ámbito estatal, las mujeres representan casi el 15% de la plantilla de este Cuerpo dependiente del Ministerio del Interior, un porcentaje algo más alto que en la Comisaría Nacional de Policía de Albacete. Susana, María del Mar y María del Rosario son tres de estas agentes que llegaron a esta capital en diferentes etapas. Y las tres coinciden al considerar que la Policía Nacional no tiene más mujeres, no porque se le dificulte el acceso, sino porque la sociedad ve esta profesión más idónea para los varones.

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