Las medidas decretadas por la Consejería de Sanidad en toda la región para evitar el avance de los contagios asestan un nuevo golpe a la evolución de la economía. Los sectores más perjudicados, otra vez los mismos, hostelería y comercio, principalmente, aunque no son los únicos. Concesionarios de automóviles y talleres también se verán afectados porque no existirá apenas movilidad. «Es un bucle que comienza por unos sectores y se va transmitiendo a todos», afirmó el presidente de la Confederación de Empresarios de Albacete (FEDA), Artemio Pérez.
Para muchos sectores será la «estocada mortal», sentenció Pérez. Todos los establecimientos hosteleros permanecerán cerrados y los centros comerciales también, abriendo sólo la parte de venta de productos de alimentación, higiene y otros productos considerados esenciales. Pérez indicó que «el 50% del sector de la hostelería lo va a tener muy difícil para abrir la persiana o para continuar una vez abierta», y es que «muchos van a poder abrir, pero van a tener que cerrar por las deudas contraídas en esta pandemia». Un poco se salva el pequeño comercio, que no tendrá que cerrar, aunque «también es verdad que existe la psicosis de no salir y no consumir, que influye en que puedes tener el comercio abierto pero si no vendes nada es como si estuviese cerrado».
El presidente de FEDA subrayó que «si pensábamos que necesitábamos tres o cuatro años para salir de esta crisis, ahora se alargará a una década. Es muy difícil de predecir, pero viendo lo que está ocurriendo, van a pasar muchos años para recuperar lo que teníamos antes de la pandemia», al mismo tiempo que destacó que a esto se suma que «aún no se había recuperado lo que perdimos en la anterior crisis de 2008 y encadenamos dos crisis seguidas», con lo que eso supone para la economía.

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