El descenso térmico que se espera para hoy de las temperaturas con hasta cinco grados en la máxima en toda la provincia no se apreciará de forma importante si tenemos en cuenta que la mínima lejos de bajar subirá y los termómetros llegarán a marcar hasta 23 grados, según la previsión que publica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Además la sensación de calor permanecerá tras la jornada de ayer en la que la geografía provincial estuvo en riesgo naranja por máximas de 40 grados.

Sin embargo, una cosa es la predicción y otra la realidad, y según la Aemet, la temperatura máxima alcanzada ayer en la capital albacetense fue de 36,8 grados, entre las 15 y las 16 horas, momento en que se produjo un leve descenso térmico hasta los 35,4 grados de las 19 horas. Sin embargo, el aviso de riesgo extremo ante la posibilidad de que se produjeran incendios y para la salud de las personas hizo que muchas optaran por no salir a la calle en las horas centrales del día, lo que unido a la calima y la nubosidad de evolución convirtió por unas horas a Albacete en una especie de ciudad fantasma. 

Debido a las altas temperaturas propias de esta época del año se produjo un pequeño incendio en una empacadora que había en un terreno de la carretera de Requena, a pasar el polígono de Romica, así como un rastrojo, fuego que fue sofocado por los efectos del parque de bomberos de la capital.

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