El juego duro se castiga fuerte

Juan Carrizo
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Los árbitros se ponen serios con las entradas violentas y las dos primeras jornadas dejaron muchos expulsados

El colegiado Varón Aceitón durante el Albacete-Girona. - Foto: Luis Vizcaíno

Las dos primeras jornadas en LaLiga SmartBank han dejado un importante carrusel de expulsiones. En el inicio de las campañas, los árbitros suelen marcar las pautas del nuevo curso y están dejando claro que el juego duro no se va a permitir de ninguna de las maneras. Ya era hora, por fin, que una patada al tobillo de apoyo, con el enorme riesgo de lesión que eso supone, sea más castigada que una simple protesta en un partido en el que el jugador lleva el corazón al 200% y quiere mostrar su desacuerdo con alguna decisión arbitral.
Mostrando un número similar de tarjetas amarillas respecto a las dos primeras jornadas de la temporada pasada, el número de expulsados ha sido el doble, todos por entradas duras, ya fuera con roja directa o con doble amarilla. Hasta 12 expulsiones, seis por jornada, se ha producido ya. Una clara declaración de intenciones del colectivo arbitral, dejando claro que no van a permitir el juego violento y que, además, cuentan con el VAR como herramienta para no dejar pasar este tipo de acciones.
En la primera jornada los trencillas desplegaron 46 amarillas y tres rojas directas, mientras que en la segunda fueron 56 las amarillas y dos las rojas directas. Además de estas cinco rojas directas, hubo siete doble amarillas, lo que hacen el total de esas 12 expulsiones. Equipos como Sporting de Gijón, Mirandés y Rayo Vallecano salen a expulsión por jornada.

 

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