Un total de 216 familias utilizaron el Punto de Encuentro Familiar (PEF) de Albacete durante el pasado año 2018 como recurso social especializado, neutral y acogedor donde se facilita el encuentro del menor con el progenitor no custodio y con otros miembros de la familia biológica, en los casos en los que la relación está rota fruto de rupturas complicadas y contenciosos largos. Un recurso dependiente de la Delegación Provincial de Bienestar Social que se creó en el año 2003 y de cuya gestión se ocupa la Asociación de Mediación e Intervención Familiar (AMI-FAM). 

Desde enero hasta junio han sido 50 los casos de familias nuevos que se han dado de alta en este dispositivo, que unido a los que ya venían utilizando el mismo y que siguen precisando de una intervención especializada sumaban 110 (elevándose a 117 al cierre del mes pasado) las familias con las que los profesionales de este recurso trabajan en la actualidad, facilitando que los niños puedan mantener relación con sus padres o madres, incluso con sus abuelos, ajenos a las disputas maritales, en aquellos divorcios que son especialmente traumáticos. En el 50% de los casos derivados a este recurso se había interpuesto una denuncia por violencia de género. 

Según cada caso el PEF se utiliza sólo como punto de entrega y recogida de los niños o como lugar donde transcurre toda la visita. En concreto, la directora del Punto de Encuentro Familiar, María del Carmen Martínez, indicó que en lo que va de año el 55% de los casos atendidos corresponde al modelo de visita supervisada, es decir, «son parejas que por sentencia judicial y debido a una complicada separación desarrollan íntegramente su régimen de visitas en este punto, con una duración por sesión de una hora», agregó Martínez. Mientras que el 45% restante fueron entregas y recogidas de menores.

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