Curba y FAVA piden que se cumpla el plazo de peatonalización

Redacción
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La Asociación de Ciclistas Urbanos de Albacete, con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos, trasladaron al Ayuntamiento varias medidas en materia de movilidad

Calle Rosario, cuyo cierre al tráfico está previsto para la semana que viene. - Foto: José Miguel Esparcia

La Asociación de Ciclistas Urbanos de Albacete (Curba), con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Albacete (FAVA), ha trasladado al equipo de Gobierno Municipal una serie de medidas que favorezcan el tránsito seguro de personas durante la desescalada del estado de alarma por el Covid-19, con el fin de ayudar a minimizar los problemas que va a sufrir el transporte público y los inconvenientes derivados si supone un aumento del uso del vehículo privado.

El servicio de autobús urbano es fundamental para Albacete, indicaron desde Curba, resaltando que, sin embargo, la necesidad de mantener una distancia social para prevenir el contagio va a reducir significativamente la cifra de viajes que podrá ofrecer este medio de transporte. Gran parte de los 19.000 viajeros al día que venía moviendo tendrán que hacerlo ahora a pie o en bicicleta, lo que “puede desembocar en aglomeraciones, al no existir una distribución adecuada del espacio en nuestras calles, pues entorno al 45% de ellas no ofrecen la anchura de paso mínima para una separación de 1,5 metros entre peatones y la anchura estándar de los carriles bici inhabilita la circulación en ambas direcciones”.

Además, subrayaron en nota de prensa, “existe la amenaza del incremento de uso del coche privado, que durante el confinamiento ha demostrado ser razón principal de la siniestralidad vial y de la contaminación atmosférica, posible agravante en caso de contraer la enfermedad”.

Ante esta situación, Curba, con el respaldo de la FAVA, ha solicitado al Ayuntamiento de Albacete la puesta en marcha de diversas medidas mientras duren las circunstancias excepcionales dictadas por el Gobierno, que ayuden a recuperar la actividad normal de la ciudad con la mayor de las garantías. En primer lugar, piden aumentar la sección de la calle dedicada al peatón ocupando parte de la calzada o de la banda de aparcamiento para vehículos en zonas de alta concentración de personas y donde no se cuente con unas condiciones de espacio acorde al uso, así como intervenir en las obras de reformas de calles que reducen el espacio peatonal para asegurar unas dimensiones de paso adecuadas durante el periodo de desescalada.

Asimismo, consideran necesario reducir los tiempos de espera de los pasos peatonales controlados por semáforos para evitar aglomeraciones de personas y lanzar una campaña por el uso prioritario de la bicicleta.

También quieren que se estudie el cierre temporal de carriles de circulación o la peatonalización de calles que no comprometan la movilidad general, restringiendo el uso de vehículos motorizados que vayan de paso, con el fin de establecer corredores peatonales y ciclistas compartidos seguros que faciliten los desplazamientos lejos del tráfico y que también sirvan como zonas de estancia y juegos, y que se instalen “urgentemente” más aparcamientos para bicicletas seguros y apoyar a las tiendas de bicis para que puedan reabrir sus secciones de taller con los que dar servicio al probable aumento de bicicletas.

Por último, solicitan que no se retrasen las peatonalizaciones pendientes y que se agilice la tramitación de Ciudad 30 km/h. “Estas dos medidas son más necesarias que nunca, una para favorecer el distanciamiento social y la otra para prevenir accidentes y reducir la contaminación derivada del tráfico motorizado”, puntualizaron.