El estudio de la producción de residuos sólidos urbanos, tanto materia orgánica como desechos recuperables, da una idea del comportamiento de la sociedad en diferentes temporadas del año. El confinamiento y la imposibilidad de salir de los domicilios durante el estado de alarma, decretado por el Gobierno de España el pasado 15 de marzo, también es un buen indicador de cómo ha procedido la sociedad albacetense, a través de lo que deposita en los diferentes contenedores repartidos por la capital, pedanías y urbanizaciones. 

De sus números se desprende que durante el estado de alarma, los albacetenses produjeron un 3,4% menos de residuos domiciliarios, es decir, aquellos que se depositan en el contenedor gris en todo el término municipal, incluidas pedanías y urbanizaciones, aunque en el caso de estas segundas residencias y parcelas el comportamiento ha sido diferente. En concreto, entre el 15 de marzo y el 30 de junio de este año, las viviendas de las urbanizaciones que rodean la capital tiraron al contenedor gris más de dos millones de kilos de materia orgánica y restos, lo que supone un aumento de un 12% con respecto al mismo periodo de 2019 y lo que viene a significar que muchos propietarios decidieron pasar el confinamiento en estas segundas residencias y no en sus domicilios de la capital. Esta decisión pudo contribuir a reducir la cantidad de basura que se produjo en el casco urbano, donde el Ayuntamiento tiene repartidos 1.454 contenedores en acera o calzada, 1.117 de carga lateral y 342 de carga trasera. 

En ellos, en el periodo de confinamiento y hasta el 30 de junio, los albacetense llevaron 16 millones de kilos de basuras, casi un millón menos que en los mismos tres meses y medio del año pasado. Entre la capital, las pedanías y las urbanizaciones, Albacete ha producido 18.723 toneladas de residuos domésticos frente a las 19.372 que depositó entre el 15 de marzo y el 30 de junio de 2019.

Que se tirara menos basura al contenedor gris ha afectado, como no podía ser de otra manera, al cómputo semestral de 2020 si se compara con su año anterior. Así, entre enero y junio de este ejercicio, Albacete capital contribuyó con 27.167 toneladas de materia orgánica y restos en los contenedores grises, a los que hay que sumar las 3.185 toneladas de las urbanizaciones y los 723.720 kilos de las pedanías, en total, 31.077 toneladas de basura en el primer semestre de 2020, una caída de un 2,5% respecto a 2019, cuando los camiones de la basura recogieron 31.884 toneladas de residuos sólidos urbanos.