La directora del Centro de Mayores,  Isabel Parreño, manifestó a La Tribuna de Albacete que el deterioro cognitivo que la pandemia ha causado a las personas mayores, sobre todo de 70 años en adelante, ha sido elevadisimo al estar permanentemente encerrados y condicionados para no contagiarse con el virus.

Isabel Parreño indicó que el Centro de Mayores no ha cesado en su actividad y en el confinamiento y la desescalada estuvo permanentemente en contacto mediante el whatssap con los socios para realizar numerosas acciones que contaron con una gran aceptación.

Desde el mes de mayo,  cuando el hogar del jubilado retomó la actividad presencial, no dejaron de llegar personas para participar en los talleres y actividades de ocio en el hogar y al aire libre,  y desde octubre el número de abonados ha sido de 250 personas sobre los 3.000 socios con los que cuenta el centro de mayores, un hecho que no se había dado nunca y que está motivado  por las jubilaciones que se están produciendo de gente más joven.

Los mayores de Villarrobledo frenan la psicosis del virus

Todos buscan en el hogar del jubilado el equilibrio a una situación de incertidumbre y desasosiego creada con la pandemia y lo hacen a través de la risa, la relación entre iguales y la diversión.

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Son decenas de personas las que participan activamente en  la programación de las instalaciones y también al aire libre y encuentran, de esta manera, freno a la psicosis creada por la situación sanitaria en el entorno social.