Juzgan a una mujer por intento de asesinato

Josechu Guillamón
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Según la Fiscalía, la procesada, que se enfrenta a 10 años de prisión, le asestó cuatro puñaladas a la víctima en el plaza Europa de Hellín, en mayo de 2016

La procesada será juzgada en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. - Foto: Rubén Serrallé

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial juzgará el próximo miércoles, 24 de marzo a una mujer que se enfrenta a 10 años de prisión por intentar matar a un hombre a puñaladas.

Según el escrito de acusación del fiscal, los hechos tuvieron lugar sobre las 18,30 horas del día 16 de mayo de 2016, cuando la procesada, A.P.M., sin antecedentes penales, se dirigió, junto con un amigo, a la Plaza Europa de Hellín, donde se encontró con P.O.G. con el cual mantuvo una discusión, de contenido y por causas no suficientemente aclaradas, llegando en ese momento el padre de la procesada.

En un momento dado, mientras el padre de la procesada hablaba con P.O.G. la procesada, en el transcurso de la discusión y, con ánimo de causar la muerte de P.O.G., sacando una navaja de cachas de madera con una hoja puntiaguda de un solo filo de unos nueve centímetros de hoja que llevaba consigo, le agredió violenta e intencionadamente con dicha arma blanca, asestándole cuatro puñaladas en la espalda, causándole lesiones que, según el escrito de la Fiscalía, podrían haberle causado la muerte, la cual, no obstante, no se produjo.

Tras la agresión. la procesada huyó del lugar de los hechos, quedando su víctima sentado en un banco de la plaza Europa herido y sangrando abundantemente siendo posteriormente atendido por los servicios públicos sanitarios.

La procesada, al ser detenida por la fuerza actuante, portaba en su mano derecha el arma blanca completamente abierta manifestando a los agentes que lo había hecho porque estaba harta de que le pegase.

Como consecuencia de ello, el denunciante sufrió tres heridas incisas en el tórax y una herida incisa en región lumbar y fisura del noveno arco intercostal, entre otras cosas, por lo que tuvo que recibir un tratamiento imprescindible, dadas las características de las heridas sufridas, puesto que de no ser así se podría haber puesto en compromiso su vida. La víctima tardó 14 días en curar de sus heridas, de las que le han quedado secuelas.