El servicio de autobús urbano cerró un año en el que se van recuperando usuarios poco a poco, aunque todavía están lejos de representar una vuelta a la normalidad. Los ciudadanos no están aún muy convencidos a la hora de usar un servicio colectivo como sí ocurría antes de la pandemia. Y es que el miedo al contagio permanece, aunque desde elConsistorio capitalino insisten en señalar que el transporte urbano es seguro, «sigue siendo obligatorio el uso de la mascarilla y se realizan limpiezas exhaustivas diarias».
En  2021, el autobús urbano se anotó una subida del 21,4 por ciento respecto al ejercicio anterior, pasó de los 2.623.716 viajeros de 2020, cuando tocó suelo por el confinamiento y las restricciones a la movilidad, a los 3.184.194 del pasado ejercicio.
Así se desprende de los datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Albacete, que ponen de manifiesto que «estamos en un 70% de recuperación de los viajeros que tenía el servicio en diciembre de 2019», según declaró el concejal de Movilidad Urbana, José González.

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