Material peligroso 80 años después

M.O
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Desde 1985 técnicos expertos desactivaron cerca de 90 artefactosexplosivos de la Guerra Civil en la provincia albacetense, con muchosproyectiles de artillería, granadas de mano y también de mortero

Granadas de la guerra recuperadas en Mahora. - Foto: Guardia Civil

Que Albacete fuera zona de retaguardia durante la mayor parte del tiempo que duró la Guerra Civil que siguió el golpe de estado de Franco no eximió al territorio de quedar sembrado de muchos artefactos explosivos que muchas décadas después pueden conservar su capacidad de matar. Después de muchos años el Gobierno ha publicado una lista de los  explosivos desmantelados en cada trozo de España, una lista que es parte de la respuesta parlamentaria que se da al senador Jon Iñarritu, de la formación EH Bildu. 

En la información se aportan los hallazgos de material de la guerra civil notificados a la autoridad desde después de 1985, y en el caso de la provincia se suman 87 casos. Eso sí, no es un informe exhaustivo, advierte el Gobierno en la información: «No es posible asegurar que la procedencia de todos sea dicho conflicto bélico», indica el texto del Gobierno, que cifra en más de 35.000 los artefactos explosivos recuperados en toda España desde 1985 hasta ahora. Son las intervenciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, y es probable que el dato tenga algún desajuste, porque en Albacete los municipios que más aparecen con artefactos desmantelados son algunos que tienen el campo de adiestramiento militar en su término municipal, como Chinchilla e Higueruela. 

MÁS DE UN TERCIO. Casi una treintena de los 87 municipios albacetenses figuran en el listado de lugares donde desde 1985 aparecieron restos de la Guerra Civil que requirieron la intervención de los técnicos de explosivos de la Guerra Civil. Son 28, en concreto, Albacete capital (seis artefactos, el último encontrado en febrero del año pasado), junto a Almansa (ocho), Abengibre (uno), Alcalá del Júcar (uno), Alborea (uno), Casas de Ves (uno), Fuentealbilla (uno), Férez (dos), Yeste (dos), Pozuelo (uno), Tobarra (uno), Povedilla (dos), Fuente Álamo (uno), Hellín (tres), Caudete (tres), Chinchilla (28), Higueruela (nueve), Alatoz (uno), Tarazona de la Mancha (dos), Villarrobledo (dos), Montalvos (uno), Madrigueras (uno), La Gineta (uno) y Mahora (cuatro artefactos explosivos). 

Lo más habitual de los materiales recuperados son proyectiles de artillería «de tipo rompedor», junto a granadas de mortero y las más usuales, las granadas de mano. Aparecieron en muy pocos casos espoletas, el componente del proyectil que sirve para detonarlo.

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