Cuando se produce un incendio, especialmente en zonas de monte, los medios aéreos, como los aviones apagafuegos del Ejército del Aire, resultan vitales para actuar en sitios que son inaccesibles para los  medios terrestres. Sin embargo, su importante labor no sería posible sin el trabajo de los profesionales de Maestranza Aérea de Albacete (Maesal) que realizan la revisión de todos los aparatos de este tipo que hay en España. 

En concreto, en lo que va de año, los trabajadores de Maesal llevan empleadas 60.000 horas en la revisión y reparación de los aviones apagafuegos, incluyendo tanto el trabajo del personal directo, como el indirecto. El Taller de Aviones Apagafuegos tiene un personal de 60 efectivos, pero para realizar las revisiones tiene que intervenir personal de otros talleres auxiliares y personal de logística, lo que hace ascender a 200 profesionales los que intervienen en las revisiones de los aviones de manera directa e indirecta.

Actualmente en Maestranza se reparan dos tipos de  aviones apagafuegos, los aviones CL215T y los CL415, como aclara el teniente coronel, Andrés Martínez Lázaro, jefe del Taller de Aviones Apagafuegos. «Son aeronaves prácticamente iguales exteriormente, teniendo la principal diferencia en el sistema de expulsión de agua y en la configuración de aviónica».

Las revisiones. Desde enero de 2021 hasta el pasado 15 de julio, los profesionales de Maesal han realizado un total de 18 intervenciones en aeronaves, incluyendo revisiones, reparaciones y mantenimiento no programado.

El mantenimiento que se realiza a las aeronaves sigue la normativa que el fabricante describe en sus manuales y está aprobada por la Autoridad de Aeronavegabilidad. 

En Maesal se realiza el mantenimiento de segundo y tercer escalón, que engloba las acciones de mantenimiento más complejas. Para disminuir el tiempo de mantenimiento y poder disponer del mayor número de aeronaves en verano, el mantenimiento se programa por bloques; es decir, en una revisión se hacen unos sistemas determinados como el tren de aterrizaje, el sistema de combustible o sistema de recogida y expulsión de agua, con el objetivo de que a los seis años se le haya realizado una revisión de todos los sistemas y así haya finalizado una revisión general completa de la aeronave.

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