Tremenda derrota del Albacete en Tarragona, donde un casi desahuciado equipo local dominó casi en todo momento a un Alba que defraudó. Pero tras este acoso grana durante más de 90 minutos, merecían más los locales, un dudoso penalti, otra vez un penalti, esta vez de Gentiletti por una mano a los 93 minutos -el central estaba de espaldas- costó la derrota tars la transformación de la pena máxima por Sadik. Zozulia, en la última jugada del encuentro, envió el cuero al travesaño, el colmo de la desgracia para un Alba que, de nuevo, cayó a domicilio.