Durante los meses de junio, julio y agosto los bomberos tuvieron que acudir a una decena de llamadas para prestar sus servicios en diferentes accidentes de tráfico. En concreto, el mes más conflictivo en lo que accidentes de tráfico se refiere fue el de agosto, con cinco incidencias; seguido de junio, con cuatro salidas y julio, con una única llamada.

Cronológicamente, en el mes de junio hubo cuatro intervenciones, aunque los funcionarios finalmente no tuvieron que intervenir en dos de ellas. Las salidas en las que finalmente no tuvieron que intervenir los bomberos fueron un vuelco y un atropello. 

En las dos salidas restantes, los bomberos tuvieron que apagar el fuego que se había provocado en vehículos. En una de las actuaciones apagaron el fuego producido en dos motocicletas y en la otra el que hubo en un turismo. 

Julio. En lo que se refiere al mes de julio, los bomberos tuvieron una única intervención por accidente de tráfico, pero fue muy espectacular, ya que se trató de la colisión que protagonizó un autobús urbano contra una sucursal bancaria, en pleno centro de la ciudad. Al final la actuación de los funcionarios consistió en sanear la fachada de la citada sucursal, puesto que se había fracturado toda la cristalera.

El mes de agosto fue, sin duda, el más negro para los bomberos en lo que a accidentes de tráfico se refiere, no solamente por las cinco intervenciones que tuvieron que realizar, sino por el resultado de las mismas, ya que en este mes se concentraron todas las excarcelaciones del verano y en una de ellas los bomberos del Ayuntamiento tuvieron que sacar un cadáver de uno de los vehículos accidentados. 

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