Los rescates ganan terreno a los incendios en el Sepei

Maite Martínez Blanco
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Los bomberos de la provincia albacetense extinguieron 471 siniestros con llamas durante 2018, un 35% menos que el ejercicio anterior, y es la cifra más baja de los últimos 12 años

Los rescates ganan terreno a los incendios en el Sepei

Los bomberos ya no apagan tantos fuegos. Por contra, cada vez les dan más trabajo los rescates de personas en los circunstancias más diversas, desde los demasiado frecuentes accidentes de tráfico a las recurrentes inundaciones. Esta es la primera conclusión que resulta tras repasar la recién publicada estadística de la actividad del Servicio Provincial de Extinción de Incendios (Sepei) relativa al 2018, año en el que realizaron 1.407 intervenciones, de las que 471 fueron incendios y 548 servicios especiales. El resto se reparten entre retenes preventivos y actividades divulgativas. 

En 2018 el número de incendios disminuyó un 34% con respecto al año anterior, hubo 244 siniestros con llamas menos. El dato es alentador, pero además los 471 incendios extinguidos durante el año pasado representan la cifra más baja de los últimos 12 años. La mayoría de los incendios (153) fueron de vegetación, les siguen los incendios de contenedores (69) y en tercer lugar aparecen los de viviendas (66). Hubo otros 59 incendios en vehículos, 40 en solares, 20 en instalaciones ganaderas, otros 19 en basuras y 13 en industrias. 

Que haya menos incendios, no quiere decir que hayan dejado de revestir peligro, de hecho, en 2018 se cobraron dos vidas, una persona que falleció en el incendio de un vehículo y otra en un incendio que se originó en una zona de vegetación. Hubo además otros 17 heridos. En la mitad de los incendios no se pudo determinar la causa y de la otra mitad hubo 57 incendios que fueron intencionados, otros 37 originados por averías mecánicas, 36 por el uso del fuego, otros 24 que surgieron en instalaciones eléctricas y 19 en cocinas. El mes de julio, los domingos y los lunes y la franja horaria de entre las siete y las ocho de la tarde, son los momentos en los más incendios se han producido. 

«La mayor seguridad de las nuevas construcciones, la renovación de las instalaciones eléctricas, el mayor control que hay con las revisiones de gas y el trabajo preventivo que hacemos los servicios de emergencia, todo eso son granitos de arena que suman para tener esta reducción de siniestros», trata de explicar el jefe del Sepei, Ovidio García, para quien el análisis de las estadísticas de la actividad de este servicio es fundamental.

«Interpretar la información es para nosotros vital, pues extraemos conclusiones que nos sirven para mejorar nuestro servicio a nivel interno», apunta el jefe del Sepei. De ahí que, sin descuidar la prevención y extinción de incendios, estén centrando sus esfuerzos en una mayor formación y la mejor dotación de materiales que les hagan más eficaces en el rescate de personas en todo tipo de circunstancias. 

Durante el 2018, los efectivos del Sepei resolvieron 63 servicios especiales más que el año anterior. En total, resolvieron 548 emergencias, una estadística que recopila desde casos más sonados como su intervención en el vuelco del camión de las cinco elefantas de Pozo Cañada, al rescate del cuerpo de un joven irlandés ahogado en las Lagunas de Ruidera o de una persona mayor que se desorientó en Balazote. 

El despeje de viales (84 servicios) y el rescate de víctimas accidentadas en la carretera es una de las emergencias que más trabajo les da. El año pasado intervinieron en 74 accidentes de tráfico, que se cobraron 110 heridos y siete muertos. 

Aunque el personal del Sepei está entrenado para excarcelar a las personas atrapadas en esos amasijos de hierro en los que se convierten muchos coches accidentados, las técnicas avanzan y la formación no se descuida, «por eso este año haremos 12 sesiones de formación, para que todo el personal actualice sus conocimientos, por ejemplo, ahora hemos traído coches híbridos, autobuses… para estar al día». Igualmente, también han programado sesiones de formación sobre rescate en altura.

Solo en 2018 hicieron ocho rescates aplicando técnicas de escalada, «hay parajes como los Chorros donde la presión del turismo rural ha aumentado mucho y, por tanto, el potencial riesgo de que surjan incidencias es mayor, por tanto, hay que estar preparado». 

En esta línea, «y buscando un plus de calidad en los servicios», se ha reactivado la unidad de búsqueda en hundimientos gracias a la incorporación de nuevos integrantes, que se suman a otros dispositivos especiales que siguen en funcionamiento dentro del Sepei, como son la unidad de rescate subacuático y la de altura que intervienen siempre que el incidente lo requiere apoyando a los efectivos del parque más cercano, «no son muchas las intervenciones de complejidad técnica, pero cuando surgen es importante tener personal especializado que entrena regularmente, cada mes».