El Seat Ibiza da otro salto adelante con la introducción del motor TSI de 1.5 litros unido a una transmisión DSG de doble embrague con siete velocidades. La nueva opción proporciona 150 caballos de potencia y 250 Nm de par, aportando a su ya consagrada personalidad el añadido de una dosis adicional de dinamismo y deportividad.

El nuevo propulsor permitirá al Ibiza alcanzar una velocidad máxima de 219 km/h, y proporcionará mayor aceleración. Así, el modelo podrá alcanzar 100 km/h arrancando desde parado en solo 8.2 segundos, una mejora práctica cuando se trata de moverse con rapidez a través de áreas urbanas y suburbanas, a la vez que añade una pizca extra de disfrute.

Pero el motor no es la única parte de la ecuación, ya que esta nueva incorporación a la gama va siembre asociada a la transmisión de doble embrague DSG de siete velocidades, una respuesta a las cambiantes necesidades del mercado, donde las cajas de cambio automáticas se están convirtiendo en un requisito indispensable. La tecnología DSG consigue cambios de marcha más suaves y rápidos, proporcionando una experiencia más dinámica al volante, a la vez que aumenta el nivel de confort.

Dicha combinación de motor y transmisión no solo consigue un vehículo más orientado a las prestaciones, sino que lo equilibra también con la necesaria eficiencia. El Ibiza consume entre 5,6 y 6,4 litros  los 100 km y las emisiones de CO2 son entre 128 y147 g/km.

El coche está disponible en el acabado deportivo FR con un precio de 24.930 euros. La edición especial FR GO incluye sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas, sensores de parking delanteros y traseros y cámara de visión trasera por 25.340€euros.