El Carnaval tobarreno se vivió con intesidad y un gran desfile, con temperaturas agradables, casi primaverales, y buena participación entre la Plaza del Emigrante y la Casa de la Cultura, con recorrido por alguna de las principales calles del pueblo, incluido el barrio de San Antón.

Desde las cinco de la tarde se concentraron en la zona de La Granja, jóvenes y mayores disfrazados de galletas, sobres, payasos sin circo, circo sin payasos, aves de corral, grupos del tebeo, súper héroes, gente de estar por casa, bandidos, músicos, toreros, con o sin máscara, en cuadrillas, grupos y mascaruchas individuales, con disfraces sofisticados o del baúl de las abuelas.

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