El culebrón Keylor Navas sigue sumando capítulos y giros argumentales que parecen prolongar su desenlace. A pesar de que la historia del costarricense en el Real Madrid parecía haber escrito su epitafio, la salida del tico del vestuario del Bernabéu se está tornando en una negociación a brazo partido que dificulta un acuerdo satisfactorio para las partes.

Por un lado, se encuentra el factor de la contabilidad del club merengue. El traspaso de Marcos Llorente al Atlético de Madrid supuso una inyección de dinero para los blancos, cuyo balance final de ventas y fichajes no puede dejar un saldo de más de 100 euros en negativo. En este contexto, se antoja complicado recaudar demasiado dinero por la trasferencia de Navas.

El guardameta internacional ya no cuenta con el apoyo otrora incondicional de Zinedine Zidane. El galo ha dejado claro que para su próximo proyecto, el arquero titular será Thibaut Courtois por lo que el tico ha decidido vender cara su marcha. 

En primer lugar, informó al club de que la única forma en que aceptaría irse sería recibiendo el pago de los dos años de contrato que le quedan (cinco millones anuales), a lo que sumó como requisito innegociable irse gratis. Sin embargo, el club de Chamartín dejó claro al jugador que bajo ningún concepto se marchará por un traspaso inferior a los 20 millones.

Además, en el caso de que la entidad madridista aceptara las condiciones del guardameta, hay un factor más que complica su salida, y es que Navas ha elevado las pretensiones salariales, a las que tendrá que hacer frente el club que quiera hacerse con sus servicios.

El costarricense pide siete millones netos anuales. Por un momento se filtró interesadamente que Jorge Mendes había contactado con el Oporto para que el jugador ocupase la portería del club portugués ante una posible salida de Iker Casillas. Al tiempo, se hablaba del interés de equipos de la Premier, pero no se ha producido ninguna oferta en firme.

Poco después, se produjeron contactos con Antero Henrique, el que ha sido director deportivo del Paris Saint-Germain hasta hace unos días. Henrique estaba interesado en la llegada de Keylor, pero siempre y cuando llegase con la carta de libertad, algo a lo que se negó el Real Madrid. Pero días más tarde, Henrique abandonaba la dirección deportiva del conjunto parisino quien no contempla la llegada del todavía merengue. Hecho que ha terminado de frustrar la posible marcha del costarricense al PSG.