El tráfico de drogas es una realidad en cualquier territorio, también en Albacete, donde durante el pasado año se registraron hasta 77 casos de delitos contra la salud pública por la distribución de estupefacientes. Hasta 116 personas fueron detenidas o investigadas y puestas a disposición judicial por esos hechos en la provincia, según datos oficiales del Ministerio del Interior, pero aparte están las sanciones que cada día se libran con quien está al otro lado del traficante en el mercado ilícito de las drogas: El consumidor. Datos de 2018 del mismo Ministerio del Interior dicen que en Albacete, en el pasado año, se impusieron sanciones administrativas relacionadas con las drogas que sumaron 1,963 millones de euros recaudados por el Estado.
En total, se registraron en Albacete 3.223 sanciones, con lo que una multa de droga cuesta de media al infractor 609 euros, aunque no todas las sanciones son de la misma gravedad. Lo cierto es que al menos no hay un aumento de las multas por drogas. En 2018, en la provincia, hubo 130 multas menos, con la consiguiente reducción también en el dinero recaudado. Los números en todo caso siguen lejos de los de 2016, cuando hubo más de 5.000 sanciones administrativas por drogas en Albacete, el dato más alto de la región.
TENENCIA O CONSUMO. El desglose del tipo de infracciones que los agentes policiales encuentran en Albacete dice que hay muy pocos caso que no sean los que castiga el artículo 36.16 de la Ley Orgánica 4/2015; en síntesis, son multas por consumo o tenencia de estupefacientes. En concreto, la norma castiga en este punto «el consumo o la tenencia ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, aunque no estuvieran destinadas al tráfico, en lugares, vías, establecimientos públicos o transportes colectivos», así como «el abandono de los instrumentos u otros efectos empleados para ello en los citados lugares». Más del 99% de las multas del año pasado en la provincia por drogas se debieron a supuestos de este artículo de la ley. El resto de sanciones en 2018 fueron 12 multas debido a «la ejecución de actos de plantación y cultivo ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares visibles al público», cuando no sean constitutivos de infracción penal.
SIN MULTAS A BARES. Los datos de Albacete explican además que el pasado año no hubo sanciones a propietarios de establecimientos por tener en su interior a personas que consumían sustancias prohibidas, cuando esa actividad fuera tolerada o no debidamente censurada por el dueño del local. La norma castiga con multa, en concreto, «la tolerancia del consumo ilegal o el tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en locales o establecimientos públicos o la falta de diligencia en orden a impedirlos por parte de los propietarios, administradores o encargados de los mismos», pero las fuerzas policiales no encontraron casos así en la provincia el pasado año. No es además una infracción que suela aparecer, porque desde 2015 en Albacete solo hay una sanción de este tipo, aunque en la estadística no figura la cuantía que tuvo que pagar el propietario del establecimiento denunciado.
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