Prevención municipal

A.G
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Los ayuntamientos van más allá de las medidas del estado de alarma, negocian horarios con establecimientos locales, facilitan el servicio a domicilio y fijan turnos para labores cotidianas

Imagen de archivo de reparto de alimentos a domicilio. - Foto: Javier Pozo

El municipalismo, esa corriente que reivindica la utilidad y financiación adecuada de la administración local como la más cercana al ciudadano, ha encontrado motivos para reforzarse en la actual crisis sanitaria motivada por el Covid-19. De hecho, han sido muchos los ayuntamientos que, con medios muy limitados, anticiparon medidas que posteriormente tuvieron que adoptar otras instituciones y consiguieron tejer redes solidarias para desinfectar espacios públicos (antes de que llegaran otros refuerzos) o dar apoyo a su población vulnerable, más completo del que disponen en ciudades mayores. 

Esa actitud colaboradora pudo comprobarse ya en los días previos a la publicación de las medidas del estado de alarma, el sábado 14 de marzo.En esas jornadas, consistorios como el Alatoz negociaban con los hosteleros locales el cierre de sus establecimientos y otros no esperaban a la obligación estatal para suspender sus próximos eventos, por importantes que estos fueran, como fiestas patronales o la amplia programación cultural de Fuentealbilla. 

En otros municipios, la colaboración fue constante con las residencias de mayores y, por ejemplo, la de Casas Ibáñez pudo acondicionar una zona de aislamiento para posibles contagiados por el Covid-19 con la ayuda de una asociación local y trabajadores municipales.

Transcurridas dos semanas, los consistorios albacetenses siguen yendo más allá de las medidas aprobadas en instancias superiores. Además del cierre de servicios no esenciales, los responsables municipales acuerdan con empresarios locales los mejores horarios de apertura o fijan turnos para que la población realice labores cotidianas.

En esa línea, una de las últimas novedades llegó del Ayuntamiento de El Bonillo que, de acuerdo con la Guardia Civil, estableció un margen de dos horas (de 9 a 11 de la mañana), de autorización del «desplazamiento a segundas residencias o naves la atención de animales domésticos y mascotas». Así lo detalla un bando, que fija que ésta será «por el tiempo mínimo imprescindible y sin concentración de personas».

En cuanto a los mencionados horarios reducidos de establecimientos comerciales, son muchos los consistorios que han llegado a acuerdos con sus propietarios para dejarlos sólo en horario matinal o determinados días de la semana. Es el caso, como ejemplo, de Casas de Ves, cuya alcaldesa, Maribel García, detallaba recientemente que también se acordaron «protocolos de actuación dentro de estos espacios, decisiones consensuadas con sus propietarios»