La información del 23-F, en la madrugada más  larga que se recuerda en la historia reciente de España, no podía actualizarse a golpe de click, como se haría en la actualidad, ni las comunicaciones agilizarse a través de llamadas de teléfono móvil o con cientos de mensajes en cadena a través de programas de mensajería móvil.

Las redes sociales no eran un lugar al que recurrir y cuando uno acudía al bar a tomar un café todavía se pagaba en pesetas, la moneda que aún acompañaría durante años a los albacetenses.

Mucho han cambiado las cosas desde aquel 23 de febrero de 1981 en el que Tejero entró al Congreso de los Diputados e hizo tambalear la democracia. Una jornada en la que también fue clave el papel del entonces rey, Don Juan Carlos I, como recuerdan quienes vivieron ese día representando a alguna de las instituciones e incluso mucho ha cambiado la situación para el propio emérito.

Tirando de hemeroteca y ‘buceando’ entre los periódicos que esos días acompañaban a los lectores de Albacete -La Voz y La Verdad,  ambos ya desaparecidos en la actualidad-  sí se puede ver cómo la ciudad tenía una animada vida cultural, con elTeatro Circo entre sus protagonistas.

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