Aspas literarias

C.M.
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El famoso molino de viento de La Bella Quiteria de Munera cobijó la entrega de premios a los ganadores de la 44 edición de este certamen en sus modalidades de prosa y de verso

Fotografía de grupo de los galardonados junto a los organizadores del evento, autoridades y miembros del jurado. - Foto: C.M.

La alargada sombra del famoso molino de viento de La Bella Quiteria de Munera, cobijó los premios literarios en los que Julia Flores y Restituto Núñez se alzaron con los galardones en prosa y en verso, respectivamente. Este año, ha tenido lugar la 44 edición del emblemático concurso literario del molino de viento de La Bella Quiteria que Amparo Gavidia celebra en recuerdo de su marido y fundador, Enrique García Solana, y de sus hijos Quique y Lola, por lo que, como cada primer sábado de julio, los amantes de las letras se dieron cita en este paraje munereño.

Julia García-Solana, nieta de los fundadores, fue la encargada un año más, de presentar el acto de este prestigioso concurso de las letras, dedicando dicha presentación a su abuelo, Enrique García Solana, como homenaje por cumplirse este año el centenario de su nacimiento.  Tras sus emotivas palabras, y la lectura de la correspondiente  acta con el fallo del jurado, con la participación de más de un centenar de trabajos, se procedió a la entrega de los premios correspondiendo el tercer premio de prosa a Bautista Pérez, de Albacete por su trabajo El jubilado Marconi; el segundo a Juan Ignacio Fernández, de Madrid, por su trabajo  Flor de Pascua, y el primer premio  a Julia Flores, de Villarrobledo por su trabajo titulado Flores de papel. 

En verso, el tercer premio lo recibió Juan José Guardia, de Valdepeñas, por O a danzar estoico cuando la muerte ordena; el segundo de poesía fue para Antonio Gutiérrez, de Ciudad Real con Temblor de amor ausente, recogiendo el primer premio en esta modalidad Restituto Núñez, de Castellar de Santiago (Ciudad Real) por su trabajo titulado Cuanto tiempo creciendo la palmera.  

Este concurso, que fue convocado en la primavera, es de ámbito internacional pero en esta ocasión han sido las letras manchegas las que más encandilaron al jurado. 

La merienda. Los escritores premiados recibieron trofeos exclusivos del ceramista Adrián Navarro Calero, junto a una pieza de cuchillería. Tras los  agradecimientos por parte de  Amparo Gavidia esta emblemática tarde finalizaba con la tradicional merienda a base de ‘gachas y tajadas de mataero’ con el pan sentado y vino de la tierra. Entre los asistentes estaba Daniel Sancha, diputado provincial  y alcalde de San Pedro, junto a los concejales  y al alcalde de Munera,  Desiderio Martínez.