Las tres residencias universitarias -José Prat, José Isbert y Benjamín Palencia- con las que cuenta la Consejería de Educación en la ciudad de Albacete han abierto ya sus puertas con «tranquilidad», lista de espera y siguiendo los exhaustivos protocolos Covid.

La pandemia, que obligó a cerrar estos recursos a mitad de marzo con la declaración del Estado de Alarma al interrumpirse las clases presenciales, no ha restado usuarios a estos centros que «vuelven a estar, como en estos últimos años, al 100% de su capacidad y con lista de espera», como lo destacó ayer a este diario el director de las tres residencias, Francisco Tornero, al mostrar los protocolos que han puesto en marcha frente al Covid.

Nuevas normas que, por ejemplo, no permiten este año las visitas de terceras personas a las residencias o que prohiben a los usuarios cambiarse de habitación.

Sobre las habitaciones, Tornero indicó que en cada residencia se ha reservado al menos una por si hubiera que aislar a algún usuario ante un hipotético caso Covid.

El hecho de que este año no haya Feria en la ciudad y las clases se inicien algo más tarde en el campus ha contribuido a que la llegada de los estudiantes «sea mucho más escalonada que otros años, que el primer día de apertura ya estaban todos aquí». Así pueden ir «poco a poco» mentalizándose de las nuevas normas, que han obligado a reducir el aforo de la sala de estudio de cada residencia o de los gimnasios. En este último caso, por ejemplo, ha quedado reducido a dos personas y, además, cada usuario debe desinfectar aquellas máquina que utilice antes y después de hacer ejercicio.

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