Desde que comenzó la crisis del coronavirus, los regantes de toda España están en sus explotaciones agrarias y se dejan la piel para que la cadena alimentaria siga activa en mitad de la pandemia, de forma que los suministros básicos a la población se mantengan.

Sin embargo, mientras trabajan para todos nosotros, una sombra les acecha. La sombra de un nuevo ‘tarifazo’ eléctrico que puede suponer un incremento mínimo del precio de la energía de entre un 15% y un 20%. Un dato que algunos incluso consideran optimista.

«A mí me sale un promedio del 15-20%, que ya es tremendo, sobre todo para las explotaciones más pequeñas» señala Herminio Molina, presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, «pero es que en Fenacore, la Federación Nacional, hablan de un 50%; espero que se equivoquen, de veras, porque sería mucho peor».

(Más información en la edición impresa)