El estado de alarma ya es historia, porque hoy, 9 de mayo, decae, y de esta forma, el paraguas jurídico que ha amparado, durante los últimos seis meses, y otros tres meses más de la primera ola de la pandemia, algunas de las restricciones más duras para frenar el avance del Covid-19, también llega a su fin. Medidas tan severas como el toque de queda o los confinamientos perimetrales, que limitaban derechos fundamentales, concluyen. El Gobierno regional reunido ayer en Consejo de Gobierno extraordinario clarificó la flexibilización de algunas medidas y de forma paulatina irá aprobando otras conforme mejore la situación epidemiológica fruto de la campaña de vacunación.
Sin embargo, el fin de este instrumento jurídico no implica que se terminen las restricciones, entre otras cosas porque seguimos en pandemia, y ningún experto se atreve en estos momentos a dibujar cuál será el escenario epidemiológico que tendremos a partir de ahora, a pesar de que la evolución sanitaria en la capital y la provincia es favorable y podría optar a una flexibilización de muchas de las medidas impuestas hasta ahora a la población.
Ya sea por el primer estado de alarma o por el segundo o la suma de ambos, unido a las numerosas modificaciones y ampliaciones de medidas para frenar los contagios de Covid-19 que se han venido aprobando entre ambos períodos durante el último año, la realidad es que la Delegación Provincial de Sanidad había tramitado hasta finales de abril cerca de 12.000 denuncias, en concreto 11.700, desde que en agosto pasado, tras el fin del primer estado de alarma, asumiera esta competencia que al principio se centralizó en la Subdelegación del Gobierno de la nación.
Sin embargo, las denuncias resueltas por Sanidad que ya están en poder de los ciudadanos infractores no son todas las actas abiertas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyo volumen supera las 20.000 sanciones, puesto que algunas han sido rechazadas y no han salido adelante al estar debidamente justificadas, y otras están en proceso de tramitación. Sólo en el municipio de Albacete, la Policía Local ha puesto 11.529 denuncias, la mayoría de ellas, 4.564, por no respetar el horario vigente en cada momento, es decir, por incumplir el toque de queda; motivo que ha llevado a la Guardia Civil a imponer en la provincia 1.609 sanciones. De todas ellas, Sanidad ya ha notificado a los autores 3.800.
(Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es))