Al Villarrobledo se le escaparon de las manos los tres puntos en un encuentro en el que en todo momento estuvo por delante en el marcador, no terminó de sentenciar, y acabó cediendo en el tramo final. El cuadro de Jesús Antonio Castellanos terminó con un jugador menos por la expulsión de Chato y la noticia negativa fue la lesión de Borja Collado.

Juanma Montero se encargó de abrir la lata antes de la primera media hora de juego, tras culminar un gran centro de Dani Cabezuelo. Se hacía justicia a lo que se había visto sobre hasta el momento, pero la cosa no quedó ahí, ya que el Villarrobledo siguió insistiendo en el arco contrario, primero a través de un lanzamiento de Iñaki y después con un remate de Dani Lozano tras un pase de Montero. Sin tiempo para más, terminó el primer acto con un marcador corto para los intereses visitantes por las ocasiones que habían desperdiciado.

Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron con un serio aviso del Azuqueca, que advirtió que quería volver a meterse en el partido, pero la acción la desbarató la defensa rival. Pero no todo eran buenas noticias para el Villarrobledo ya que en el 55´ tuvo que retirarse del campo Borja Collado, lesionado, para dar entrada a Perona. Baja sensible, aunque el equipo no lo acabó de notar y siguió volcado hacia el 0-2 mediante un mano a mano de Montero ante Ropero que acabó en nada y a través de una nueva ocasión de Toribio.

El encuentro empezó a volverse loco y con ello el Azuqueca lo aprovechó para empatar gracias a un golazo de Gorka. La alegría duró bien poco en la parroquia local ya que tan solo tres minutos después Perona puso el 1-2 a la salida de un córner. Los últimos instantes se vivieron con tensión por lo que se jugaban ambos, y el guión cambió cuando el colegiado expulsó a Chato tras mostrarle la segunda amarilla. Con un jugador menos, el Villarrobledo no pudo aguantar y acabó sucumbiendo ante la insistencia local, y Javi Martín fue el encargado de hacer el 2-2 e el 87´.