De las olimpiadas de Múnich al metro de Bilbao

Agencias
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El Museo de Bellas Artes de la ciudad vasca reúne la mayor exposición dedicada en Europa al influyente diseñador alemán Otl Aicher, a través de 200 obras de imágenes corporativas y proyectos industriales

De las olimpiadas de Múnich al metro de Bilbao - Foto: Luis Tejido

El nombre de Otl Aicher (Ulm, 1922–Gunzburgo, 1991) es sinónimo de diseño y creatividad. No en vano, este artista alemán ha sido uno de los dibujantes gráficos más influyentes del siglo XX, creador, entre otras, de las imágenes corporativas de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y del metro Bilbao.

El Museo de Bellas Artes de Bilbao inaugura hoy la mayor exposición dedicada hasta ahora en Europa a Aicher, una muestra que estará abierta hasta el próximo 28 de febrero y que incluye más de 200 obras y objetos procedentes del Archivo de la Escuela Superior de Diseño de Ulm (Alemania), entre los que destacan 80 dibujos inéditos de su proyecto para el metropolitano bilbaíno, que este 11 de noviembre celebra su 25 aniversario.

Se trata también de la primera vez que la pinacoteca presenta una exposición monográfica sobre diseño, ya que, tal y como indicó su director, Miguel Zugaza, el metro de Bilbao «es uno de los proyectos fundamentales de la trayectoria de Aicher, que el museo quiere ahora reivindicar como ejemplo paradigmático de diseño capaz de cambiar la ciudad desde el subsuelo y la manera de percibirla de sus habitantes».

De las olimpiadas de Múnich al  metro de BilbaoDe las olimpiadas de Múnich al metro de Bilbao - Foto: Luis TejidoJunto a Inge Scholl y Max Bill fundó en 1951 en su ciudad natal la Escuela de Ulm que, a partir de 1954, dirigió junto con Tomás Maldonado y Hans Gugelot y que consagró su actividad a la función de insertar el diseño como factor fundamental en el mundo industrial.

De esta forma, en Ulm se constituyeron a partir de 1958 los Entwicklungsgruppe (grupos de desarrollo), que elaboraron proyectos de diseño para empresas como Lufthansa, el metro de Hamburgo o la compañía Braun.

Aicher es heredero de la tradición del diseño gráfico centroeuropeo, que emplea retículas para estructurar el espacio, sistema que aplicó con libertad subvirtiendo el orden geométrico cuando la composición lo precisaba para generar un diseño estructurado, pero visualmente activo.

De las olimpiadas de Múnich al  metro de BilbaoDe las olimpiadas de Múnich al metro de Bilbao - Foto: Luis TejidoLa combinación entre rigor y libertad, junto a un desarrollo intelectual alentado por el tejido de relaciones que desde la escuela de Ulm estableció con intelectuales como Josef Albers o Alexander Kluge, le convierten en un impulsor de la identidad corporativa para empresas y marcas a partir del desarrollo de pictogramas.

 

Con Norman Foster

A partir de la década de los 80, Aicher inició su colaboración con el arquitecto Norman Foster, con publicaciones sobre su obra. Fruto de esta relación, hacia finales de la década, el británico le encomendó la imagen corporativa para Metro Bilbao.

El diseño de Aicher para el metro bilbaíno está considerado como una de las obras centrales de su trayectoria, junto a las desarrolladas para la firma de cocinas Bulthaup o los Juegos de Múnich ‘72, donde el trabajo de Aicher marcó un antes y un después en la evolución del diseño de la señalización de grandes instalaciones y servicios.

En ese sentido para las olimpiadas de Múnich, Aicher diseñó un conjunto de pictogramas para que atletas y visitantes pudieran encontrar su camino dentro de la villa y que han quedado como hitos de la señalización esquemática, con carteles, folletos, o tickets ilustrativos. Además, ideó la que está considerada la primera mascota olímpica, el perro salchicha Waldi.

Por ese motivo, junto a las piezas dedicadas al proyecto del suburbano, la muestra incluye otros trabajos célebres de Aicher, como sus imágenes corporativas ideadas para Braun, las citadas Olimpiadas de Múnich ‘72, Bulthaup o Isny Allgäu, además de materiales inéditos de sus proyectos de arquitectura para Rotis, un antiguo complejo agrícola que convirtió en lugar de residencia y trabajo.

 

Túneles y ruedas

Precisamente, Aicher diseño la marca para el suburbano vasco a través de un símbolo y un logotipo de acuerdo con la filosofía arquitectónica de Foster. El símbolo es una figura abstracta que se ha desarrollado a partir de los túneles y de las ruedas en movimiento.

Está compuesto por tres aros de diferente grosor que se desplazan unos dentro de los otros. Su grosor creciente en el sentido de lectura  crea una sensación de movimiento que expresa a la perfección el carácter dinámico de ese transporte.

Para Aicher «si la arquitectura ordena los espacios y los lugares de movimiento, la tipografía es una especie de arquitectura bidimensional que ordena las superficies, los textos, las imágenes y los movimientos de lectura».